Tokio, noche del sábado en un local de ambiente
Las luces de colores le dieron la bienvenida al joven pegaso cuando traspasó el portal del local, a pesar de no considerarse un cobarde , había tenido que reunir mucho valor para dar ese primer paso.
Después de haberse descubierto mirando a otros hombres de manera poco inocente, necesitaba aclarar sus preferencias, y tras mucho buscar por internet direcciones de locales, las referencias de este como poco problemático lo animaron a probar.
Su intención no era ir *de caza*, con su pantalón vaquero desgastado, camiseta negra y chaqueta vaquera no iba vestido para eso, solo investigar si su condición era la que pensaba. Por su integridad física no tenía nada que temer, bajo la apariencia de un adolescente, su pequeño cuerpo albergaba poder suficiente como para borrar del mapa toda la manzana donde estaba el local.
Así que, con las ideas bien claras y sabiéndose un novato observado por muchos ojos, Seiya se encaminó hacia la barra del local, para en principio pedir un refresco.