Templo de Piscis RPG3

--lo logramos--

Asentí al tiempo que una sonrisa se explaya en mis labios. Disminuyo un poco mi cosmos y , al igual que Saga miro la vasija con mucha frialdad aunque a su vez con una leve preocupación por las ultimas palabars que menciono.

-Ahora debemos resguardar muy bien esta vasija, ya que hay muchos peligros que acechan-le miro a Saga- y no solo es su hermano, que induablemente aparecera a quererlo liberar , estan los mismos santos de bronce y la santo de plata que estan manipulados- me quedo un rato el silencio volviendo mi vista hacia la vasija

-Ellos los podemos liberar con la ambrosia, quiero creer-aguardo una pausa- pero no puedo negra que sentí un escalofrios por ls palabras de Hypnos...-me alejo de Saga para dirigirme hacia el baño sacando un pañuelo y un ungüento verdozo para aquel moreton en el cuello. Comn un ademán le indico que se siente para asi poder darle al atención necesaria

-Sabes me da gusto por este logro pero mi preocupacion ha crecido tambien-menciono al tiempo que voy colocandole el ungüento a su piel

-¿Es extraño no lo crees?...y tambien - mis ojos comienzan a empañarse- ya quiero verle y estar con él...con mi amado Shura

--creo que es hora de ir con ellos, debemos aliviar el su dolor---

Suspiro profundamente mientras finalizo las curaciones para aguardar los instrumentos empleados en su lugar para despues encontrarme frente a frente con Saga mientars tomaba el jarron

-Adelantante, yo te alcanzare después,hay que resguardar el jarron y conozco el lugar indicado- sonriendole me doy la vuelta y desaparezco entre las penumbras de un pasillo ,el cual camino de manera un poco acelerada aunque en ocasioens aguardo pausa pensando en solo una cosa

-Debo terminar bien las cosas y aunque no sea la paz definitiva quiero que se prolongue por un largo tiempo..-susurro para mis adentrso adentrandome a una habitación vacía llena de humedad y con rosales negros en las paredes. Esta casi en penumbras y a no ser por un pequeño rayo de luz, el lugar seria tragado por la oscurdiad

-Es el momento ...-elevo mi cosmos y creo una gran ventisca de petalos de rosa para evitar que alguien pudiese descubrir o snetir el lugar en done resguaradia el jarron, la habitación solo era una finta del veradero sitio en donde estaria aguarado el jarron

Una vez finalizado creo una barrera de rosales en la entrada de la habitacion y salgo rapidamente dirgiendome hacia mi alcoba donde solo me concentro en ponerme una capucha tapandome con cuidado aquella mancha oscura que yacía en mi cuello

Sin decir mas y tras haber dejado una gran barrera de protección en mi templo me dirigo hacia Rozan hacia el encuentro con mi amado y msi colegas

Han pasado solo media hora desde que partir de Rozan para llegar de nueva cuenta al santuario. Antes de ir ingresando a mi templo voy elevando barreras de cosmos y a su vez acrecentando mi campo de rosas para que nadie ingresara e interfiriera ni siquiera, mis camaradas.

-Lo siento pero esto es completamente personal- susurro fríamente al terminar de crear todas las barreras mientras me voy adentro a mi templo perdiéndome entre las sombras de uno de los pasillos para dirigirme a esa habitación tan particular. Ya no había tiempo que perder y debía generar todos los preparativos. Me tomaría poco tiempo para poder finalizar con esta misión y asi poder recuperar a Shura

- Solo es un objetivo, los demás ya no me importan más

Sonrío fríamente al sentir un cosmos familiar que levanta una barrera en mi templo, trato de no prestar mucha atención a ello y me concentro en ir generando los preparativos para el encuentro con Thanatos. El tiempo seguía corriendo de manera despiadada.

Adentrado en aquella oscura y vacía habitación voy abriendo entre las penumbras una caja de plomo la voy sacando varios objetos, que si bien eran imperceptibles por la oscuridad mediante el tacto podía identificarse cada uno de ellos. Solo pudo destellarse débilmente una cuchilla de oro con la cual genere una gran herida en mi mano mientras que con la otra mano hago posesión de un objeto en particular…un frasco de porcelana.

Conforme la sangre va escurriendo mi cosmos se va elevando aún mas al tiempo que una especie de bruma negra comienza a expandirse por toda la habitación para después salir hacia el exterior de esta invaiendo todo el templo. Hago posesión de otros dos objetos mas con mi mano y mientras uno lo ingiero los otros dos los estrijo con mucha fuerza dejando que su podrido aroma me envuelva .

Una vez hecho esto y tras aguardar aquellos objetos en la caja me dispongo a salir de la habitación, manteniendo aun mi cosmos encendido llevando en mi brazo izquierdo la jarra de Athena .

Camino hacia la entrada para encontrarme con Saga y hacerle frente

-Sabía que tarde o temprano ibas a venir, y que mis barreras no te iban a detener-le miro fijamente e inexpresivo- pero no me harás cambiar de opinión

Sin responderle y manteniendo mi mirada fija en el por unos instantes me doy me día vuelta y con un ademán le indico a que me siga mientras que mi brazo se aferra al jarrón. Caminamos por el pasillo que conducía aquella habitación húmeda y vacía, casi absoluta penumbra. Terminándonos de adentrar cierro de golpe la puerta para después mirarle aquellas partes iluminadas de su persona por ese débil haz de luz que salía del techo.

-24 horas –mi voz suena dura y sin tacto- tengo solo 24 horas para entregarle a ese desgraciado a su “ hermanito adorado” –rio con amargura- y a cambio de eso hará que Shura no muera-aguardo una pausa al tiempo que dejo caer el jarrón de golpe dejando que este rodara hacia sus pies

- Tómalo...- espero a que lo tome y con la débil luz así como su tacto se dé cuenta de que lo que está cargando ya no es un jarrón sino un puño de rosales negros. Aguardo silencio mientras camino hacia la pared lateral de aquella habitación elevando un poco mi cosmos generando una bruma

-Sinceramente no creo que puedas ayudarme mucho...-una vez que terminan de disolverse la bruma aparezco con dos rosas piraña en mi mano diestra, mientras que la zurda, que aún se mantenía sangrando hago aparecer una rosa dorada. En mis pies aparece un gran y viejo libro con cubiertas de oro y grabados de querubines y de la diosa Afrodita

-Si me ayudas implicara consecuencias graves y solo lastimarías a la persona mas valiosa de tu vida- aguardo silencio al tiempo que voy tomando el libro

-¿Cómo me ayudaras a matar a Thanatos? –acentuo severamente- si no tienes la respuesta vete de aquí de una buena vez

Suspiro pesadamente dejando que el silencio invada el lugar. Me mantengo inmóvil por unos momentos para después elevar levemente mi cosmos y dejando caer sangre de mi mano al suelo. Me inclino ante las manchas y en la oscuridad voy trazando una serie de símbolos para después tomar el libro dorado y colocarlo encima de estos provocando que inmediatamente las paredes de aquella habitación dejando mostrar rayos solares, los cuales deslumbraron por unos instantes a mi camarada y a mi
Recogiendo el libro me dispongo a aentrar volteándole a ver

-Jamás fue mi intención entregar el jarrón, no soy idiota- aguardo una breve pausa- podre estar furico pero aun tengo razón y se que si hago ese acto tu y todos en el santuario sufriríamos graves consecuencias, además…-le miro fijamente aun con seriedad- eso Shura jamás lo querría

Volviéndome hacia la entrada le hago una señal a que me siga y antes de que nos adentráramos le hago una advertencia

-Mantén tu mirada hacia el frente y no se te ocurra mirar al agua

Tras decir esto nos adentramos hacia el lugar, el cual salía hacia un exterior el cual estaba rodeado de agua verdosa que era iluminada por aquellos rayos de sol que mostraba ese cielo despejado. Del agua salían al exterior largas ramas , las cuales generaban una especie de pared en aquel camino único y estrecho de tierra , el cual solo conducía a un solo punto y era ante un viejo y hueco tronco en el cual estaba el jarrón sujeto por varias ramas espinosas, mientras que en los costados de aquel tronco había tres rosas doradas

-Supongo que mi templo no es el único que tenga “lugares secretos”- mi tono de voz cambia su acento mostrándose levemente sereno pero aún serio- solo Athena y mis antecesores y yo conocemos de este lugar…aunque en esta ocasión se hizo una excepción
Me aproximo hacia el tronco embarrando aun esa poca sangre aunque aun sale de mi mano para hacer que las rosas reaccionaran emanando un cosmos muy fuerte, lo equivalente al cosmos de 2 santos dorados juntos

-Las rosas Carites un regalo que la diosa Afrodita le hizo a Athena reconociendo con ello su derrota , por siglos nosotros las hemos custodiado y están prohibidas para usarlas en batallas, incluso con los dioses pero…ahora son necesarias – volteo a ver a Saga dejando explayar una leve y casi minima sonrisa

-Esto es una traición que hare a Athena, usar un arma prohibida por ella pero…las circunstancias me obligan a hacerlo- suspiro profundamente para después verle fijamente- confío en ti Saga, confío en que tu podrás ayudarme y confío en que esta traición solo la sabremos tu y yo

Me quedo en silencio mirándole fijamente para después voltearme hacia el tronco y tocar muy levente el jarrón

-¿Tienes algún plan en el que podamos actuar sin riesgos para nadie ni para Shura?

Guardo silencio y continuo dándole la espalda conservando mi mirada fija sobre aquel jarrón. Voy elevando mi cosmos y colocando mi mano sangrada sobre el tronco generando una mayor reacción en las rosas doradas. El agua comienza a agitarse violentamente y el cielo repentinamente se nubla y se torna sombrío. En un parpadeo aquel tronco se destruye liberando el jarrón de esa prisión y a su vez las rosas las cuales se fusionan en mi herida para después cerrarse. Inmediatamente le jalo del brazo a Saga y corremos hacia la entrada apresurándonos a escapar de aquella violencia del agua y lo conseguimos rápidamente logrando llegar de nueva cuenta a aquella habitación oscura. Un fuerte terremoto se siente en el templo por unos cuantos segundos para después volver todo a la calma. Le hago entrega del jarrón a Saga mientras recojo el libro dorado y entre las penumbras lo aguardo en aquella caja de plomo

-Evidentemente soy un traidor -…-susurro mientras termino de aguardar aquel libro para después dirigirme hacia Saga, a quien solo le es iluminado una parte de su rostro por ese haz de luz

-No hay tiempo que perder, debemos volver a Rozan y pedir ayuda Dohko rápido, peor antes de eso…- le indico que salgamos de aquella habitación para así volver a encaminarnos hacia el pasillo, sin embargo antes de ir hacia la entrada principal me desvió a la cocina en donde había aguardado aquel frasco de brebaje que había preparado

-Es un obsequio por tu gran ayuda y amistad – le sonrió finalmente- quiero darte esto ya que tal vez no vuelva jamás a pisar este templo…

Sin decir más doy media vuelta y me dirijo hacia la salida para así volver a Rozan. El tiempo continua corriendo …

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OT:Nos vemos en Rozan =)

Una vez llegando a mi templo con mi mano aun entrelazada con la suya nos encaminamos a mi habitacion. Una gran felicidad se alberga en mi ser peor a su vez se alberga una gran preocupacion y un poco de confusion debido a como ocurrio aquel hecho de que pudiese estar encinta tambien de Shura. Me enfrazco en msi pensamientos liberando sin querer un susurro al aire

.Es muy extraño...-volteo a ver a Shura a quien le ofrezco una amplia sonrisa para despues desviar mi mirada brevemente hacia la cama en dodne ambos tomamos asiento en ella. Acaricio con dulzura su mejilla al tiempo que le doy un leve beso en su frente

-Amor la razon por la que venimos a mi templo es porque-aguardo una pausa - debemos partir del santuario ya que la situación es muy complicada debido a lo que hicieron esos dioses a mi persona-desvio mi mirada aferrando mi mano con la suya- ademas de que... sucedio algo que es poco creible pero que a la vez-sin miriarle explayo una gran sonrisa de felicidad- es muy hermoso y me llena de tanta dicha - volteo a verle mientras pego mi frente contra la suya

-Amor debemos partir del santuario por un tiempo e ir a radicar a Suecia... por el bien de todos

Lo veo embelesado... Esta temeroso pero debo cuidarlo.

-sabes que yo te seguiría hasta el mismo infierno mi amor, pero...Que sucede? Me
Asustas...esos malditos pagaran caro el daño que te hayan hecho.

Mientras estamos sentados en su cama tomo su rostro con ambas manos.

-no te asustes...sabes que me tienes a mi para cuidarte no? Que sucede? Me asustas? De que huimos? De que tienes miedo? Y Saga y los demás? como los ayudaremos? Además sabes que ir
Contigo es mas que suficiente mi amor.... Entonces? Que sucede?

Lo veo preocupado.