Mis pasos me llevaban tranquilos hacia la habitación de la pequeña pero lujosa posada Paradise donde me hospedaría por esta noche, la sonrisa en mis labios no se quitaba pues era realmente divertido el pasear por este hermoso pueblo.
Rothenburg Ob Der Tauber, ubicado en Alemania, un hermoso pueblo antiguo con gran historia, con su arquitectura antigua de estilo medieval te invitaba a perderte entre sus calles como si fueses una princesa en busca de tu caballero de brillante armadura, era un sitio romántico por excelencia.
Giro mi rostro hacia ambos lados asegurándome que no me siga pues desde que llegamos quedamos que jugaríamos a las escondidillas y que si me encontraba debería darle un premio que el deseara, al no verle mis pasos se apresuran para entrar a la habitación y cerrar la puerta de golpe recargándome sobre ella mientras mis ojos se cierran e intento controlar mi agitada respiración.
Una risa catrina escapa de mis labios al sentir que he ganado pues ¿Quién creería que me escondería en la misma habitación que compartiríamos con mi hermano?, mis ojos se van abriendo poco a poco enfocando todo a mi alrededor, la elegante pero antigua decoración me hace feliz, por lo cual girando como si bailara me dirijo a la cama y me dejo caer.
- ¡Hades deberá pagarme! - Exclamo divertida con mis ojos nuevamente cerrados antes de sentir como alguien me observaba, lo cual me obligaba a buscar por la habitación intentando descubrir al intruso.