Aquel verano habia decidido despejar su mente y alejarse temporalmente del santuario, depues de todo era necesario descansar de vez en cuando y disfrutar de la paz y tranquilidad de un lugar alejado de los asuntos que conciernen a los santos dorados.
Alli estaba Mu, apacible como siempre, sintiendo la brisa matinal de viento acariciando su rostro y el eco del viento chocando contra la montaña.
Era sin duda, su lugar favorito...
Alli estaba Mu, apacible como siempre, sintiendo la brisa matinal de viento acariciando su rostro y el eco del viento chocando contra la montaña.
Era sin duda, su lugar favorito...