Sala principal

Aioros guardó silencio mirando de reojo a Tong hu en la sala cruzado de brazos por su espalda, recto esperando su turno para hablar con Hypnos.

- Lo único que se necesita es sentarse y escucharle - comentó por su lado en la misma posición sin siquiera mirarle directamente a Tong hu - y después explicarle las cosas con razones y argumentos, no porque "lo digo yo". -

Aioros lo imitó cuando Tong hu abandonó la sala - ñañaña "maldito enfermo" - poniendo voz de gilipollas y cara de idiota a la vez que se burlaba de el. No aguantaba a ese tío.

- A no ser que vuelva a volver a montar alguna - comentó mas para si mismo que para Hypnos, y estirándose un poco se acerco algunos pasos quedándose de pie observando la sala con curiosidad - el rey se encuentra bastante mejor, creo que no hay por que temer por su vida mas - sonrió hacia Hypnos un momento girándose hacia el quedando de frente- por mi parte creo que vas a recibir quejas de algunos guardias... -

Recordó lo que había ocurrido sin demasiadas ganas de ir a ningún lado, en su cabeza se planteaba la idea de irse de allí, volver a su cabaña, con sus troncos y cuchillos oxidados. no quería tener que responder a la pregunta que de seguro le harían sobre aquella reacción.

Aioros se peina un poco el pelo al escucharle hablar, al contrario de lo que solía hacer cuando estaba nervioso que era despeinarse - Esta bien gracias, aunque no sé si me hace gracia cargarte el muerto a ti, ese tipo parece estar mal de ahí arriba - hace un gesto con la cara como diciendo "esta loco" y sin mas se aproxima intentando ver que papeles rellenaba con curiosidad, se queda de pie al otro lado de la mesa - una habitación? - lo cierto es que en ningún momento llegó a pensar que de verdad serían tan amables con el. De cierta manera había estado esperando que en algún momento hubiese una trampa.. quizás aun la había. Es decir, por mucho que dijese Dohko, el no era mas que un desconocido y ahora mismo se encontraba deambulando por donde quería del castillo.

Lo miro fijamente con los ojos un poco entrecerrados mientras repasaba mentalmente todo eso y algo cohibido por la generosidad termina sonriendo relajado abriendo a su vez los ojos - Gracias, si, solo le quedan unos pocos años y estoy seguro de que será un buen monarca, solo que aun le quedan cosas que aprender -

Aioros dio un paso hacía atrás cuando Hypnos se levantó observándolo curioso como recogía los papeles escuchándolo hablar a su vez medio distraído, miraba distraído las cosas de encima de la mesa y los papeles absorto en sus propios pensamientos y en lo que iba diciendo, cierto era lo que decía, Kraken era conocido por su actitud violenta hacia los demás reinos, en especial contra Dragón, aunque no creía que las cosas hubiesen cambiado tanto en el tiempo que estuvo incomunicado.

- Eh? - Aquello, vale, aquello no se lo esperaba. Se quedó totalmente pálido en el momento en el que lo tomó del mentón observándolo con los ojos muy abiertos sintiendo como por primera vez tenía que estirar tanto el cuello para mirar a alguien. - ... eh? - tardó en reaccionar lo que tardaron sus neuronas en asimilar la información. se comenzó a sonrojar levemente a su vez que sus únicos pensamientos coherentes decían algo como "este tío es un gigante". Antes de poder sonrojarse realmente o siquiera retirarse se le quedó mirando. Su cara le recordaba a algo....

Llevó las dos manos hasta las mejillas de Hypnos acercándolo de un tirón hacia el, librándose del agarre de su mentón mientras le giraba la cara de un lado a otro en algo que de lejos resultaba entre cómico y extraño - espera... tu.. tu me suenas! - le alejó la cara mirándolo fijamente tratando de recordar y por un instante se le iluminó el rostro recordando de donde venía. Dohko le había comentado algo al respecto, como es que no lo había recordado antes!?

- Tu eres de Kraken! eras el jefe militar! la mano derecha de Shura! -

- Si, ahora recuerdo, creo que te he visto de lejos algunas veces durante las reuniones de generales, no pasaba mucho tiempo por la central, mi división siempre era mandada de reconocimiento - sonríe bastante, en cierto grado contento de tener a alguien "conocido" después de tanto tiempo. Nunca habían hablado pero el simple hecho de que le sonase su cara era algo que de alguna manera lo había aliviado, como que de alguna manera seguía teniendo un lazo con el pasado.

Frunció el ceño al ver como sujetaba sus manos y rápidamente las trato de quitar de esa posición para adquirir una mas masculina con las dos en su cintura o algo parecido

- Me lo dices o me lo cuentas? - al escucharle se nota que inconscientemente se relaja un poco dejando caer los brazos en una posición mas normal divertido por el golpecito en el hombro- en el regimiento hacíamos apuestas sobre quien sería el próximo - se empezó a reír recordando las noches en el campamento con las bromas entre los compañeros. Entre las legiones corrían a menudo muchos rumores de sus superiores, algunos inventados, otros ciertos. Era una de las muchas formas que tenían de entretenerse durante los largos periodos de viaje. - lo llamaban "el julio cesar", no se si me entiendes - bromeó

- Algunos decían que tu y Shura... ya sabes - sonrió tratando de aguantarse la risa comentándole en voz baja

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Julio Cesar fue conocido también por tener el sobrenombre de "el hombre de todas las mujeres y la mujer de todos los hombres".

- te tomas demasiado en serio las situaciones, era una broma - alzó una ceja y sonrió ampliamente con lo ultimo con un cierto sonrojo de pervertido. Oh dios como echaba de menos una novia... Desde hacía bastante que no podía "desahogarse" a gusto, a ver si, estaba la "maniobra" típica, pero quería dormirse en una cama con una chica entre sus brazos y su mano en una de sus tetas y al día siguiente encontrársela vestida con una de sus camisas mientras le sonreía dulcemente y se refugiaba entre sus brazos para luego darle un tímido beso de buenos días, mientras le decía lo genial que era..

Aioros se abstrajo en su propio mundo por al menos unos 20 segundos, era un poco pervertido como todo chico de su edad, pero estar tanto tiempo a pan y agua hacía que se fuese por las ramas con la misma facilidad que un adolescente hormonado.

- si, no estaría mal - se frotó las mejillas con la mano como solía hacer cuando se notaba algo sonrojado o nervioso y sonrió olvidando un poco el que lo había tenido tan avergonzado antes. Seguramente cuando volviese a ver a Dohko, Tong ju, saga o camus se acordaría.
- Supongo que podría quedarme por aquí una temporada, aunque me gustaría hacer algo de provecho durante mi estancia, si sabes de algún trabajo que pueda hacer no dudes en informarme - comentó amablemente, no quería sentirse como un caradura o un estorbo.

- Si claro en eso puedes contar conmigo - sonrió pensando en que después tenía que ir a ver que tal andaba Dohko, aunque por suerte no estaba preocupado, TongHu no se atrevería a hacerle nada después de tener la protección del rey - oh está bien, seré tu chico de los recados, no está mal para empezar un nuevo empleo por ahora - se mantenía positivo, después de todo ya era mas de lo que se esperaba desde un principio.


- mm... - mira de reojo el papeleo y después vuelve a mirar a hypnos - bueno eso hay que solucionarlo, cuando tengas un poco de tiempo puedes enseñarme los terrenos si quieres - trató de ser simpático, habían hecho todos los de allí mucho por el y se sentía cómodo con ellos.