Sonrió amigable mientras mis ojos se abren un poco. Le escucho con atención y cierta alegría a mi semblante se suma al ver que ha confiado en mi, al menos podía comprender el tema de que su Abuelo quisiese dejarle sus herencias, aunque el no las quisiera, me pasaba igual, no era muy bueno con los estudios por que no me gustaba estar todo el día en un aburrido libro, pero era distinto con los negocios. Sostengo el violín mientras solo observo cada de sus acciones, me sorprendo ya que lo que vi no era común, al menos a los estudiantes se les había prohibido el Vodka, pero y ami que? eso nunca me importo. -Salud Dita..!- digo al tiempo que el levanta su copa, bebiendo un gran cantidad de la botella, hace ya que no bebía y al parecer ya me había afectado, por que me sentía mareado.
Miro con impresión como comienza a comportarse, tal vez no debía ingerir este tipo de cosas, ya que igual que a mi me afectan un poco la cordura. Siento un escalofrió recorrerme al sentirlo cerca mio, aunque solo sonrió con complicidad tratando de seguirlo hasta a fuera de la habitación, acción que me resulto imposible por la lentitud que gane con el mareo. Apoyando un poco de las paredes escucho su voz a fuera gritando sin control alguno. Me asomo por la puerta solo para ver salir a Shura sorpresivo de la habitación de Camus tomando a Dita captandole para llevarlo a dentro. Momento inmediato recupero la cordura, antes de cometer una estupidez que tal vez podría traumar de por vida. Suspiro fastidiado y aun con el mareo camino hasta los sillones de la habitación para poder recargarme.
Me quedo en silencio, mientras comienzo a escuchar ruidos desde la otra habitación, mejor dicho la de Camus -No creo que ami compañero Dita le cueste zafarse de ese Shura, aunque si no lo ha hecho? ¿Se estará divirtiendo no?- vocifero mis palabras con mas corduras, sabiendo ahora que me esperaba si se me ocurría visitar la habitación del presidente estudiantil. Sabía que Shura estaba allí y no me esperaría que estuvieran conversando, si así fuese no estarían allí. -uu pero como te odio Shura..- comenté con cierta pesadez en los ojos, acostumbraba dormir más, pero la noche anterior se me fue imposible tanto que ni dormir pude después de lo sucedido.
Maldecía internamente por mi estupidez, aunque estaba hecho y ahora quien sabe que hacían esos tres. Suspire profundamente cerrando mis parpados pesadamente, mientras mis piernas se tensan desde su posición cruzada y mi cuerpo comienza a relajarse, ya que! al menos no asistiría a clases por ahora, no con este olor.