Día de campo (Shaka&Saga)

El control de mi cuerpo se derrumba en el momento que mueven. mi hombría reacciona en contra de mi voluntad al oír su nombre entre sus labios.

Mis caderas se mueven un poco buscando alivio al contacto con sus firmes muslos. Sintiendo la sangre llenar mi virilidad y hacerla crecer. Busco sus labios con necesidad tratando de distraerme de las reacciones de mi parte baja

Siento como me besa con necesidad y le respondo de igual forma mordiendo sus labios pues sentir su virilidad endurecerse entre mis muslos me obliga a que la mia reaccione de igual forma y anhele mas contacto con su piel, la sábana que me cubre se me hace terriblemente áspera y estorbosa en este instante.

Mis manos afianzan mi agarre en su cadera en un vano intento por detener la respuesta de las mias pero me es imposible pues mi cuerpo traicionero le anhela con una fuerza incontrolable.

Me separo un poco de sus labios para gemir con fervor su nombre. -Saga.- Gimo sobre sus labios para besarle nuevamente.

Sus besos sus caricias y mi nombre en sus labios es demasiado para mi cuerpo que esta al borde de la locura. La tela se desliza sobre mi piel hasta que mi hombría y mi cadera están al descubierto

Mis caderas se mueven contra su cuerpo. Siento la fricción de la tela y el sentir que el esta igual solo provoca mas a mi cuerpo.

-Shaka— mi voz sale demasiado embelezada. Totalmente hipnotizada por su persona.

-Saga- su nombre escapa de mis labios en un gemido de auténtico placer después de escuchar el mio salir de esa forma por su garganta.
Siento el movimiento de sus caderas contra mi cuerpo hacíendome sentir su virilidad desnuda, es tan placentera la sensación que mi cuerpo se mueve hacie el en respuesta, mientras mis manos le acarician y mi boca se adhiere a la suya sin importarme nada.
La sábana me estorba, quisiera quitarla pero se que no debo hacerlo o será mi perdición, aunque seria bienvenida entre sus brazos.
Me giro suavemente para bajarme de su cuerpoy quedar a su lado con su hombría aun presa entre mis muslos, si sigo encima de él no me contendré.
-Saga- Clamo su nombre nuevamente mientras mi cuerpo le responde por completo y mis labios besan su cuello suavemente.
Mis manos le toman por la nuca y lo acercan a mis labios para perderme en ellos.

Amo a este hombre, estar con el es un delirio y un éxtasis total para mi.

Su movimiento me hace tener que girarme con él, mi hombría en aquel lugar se endurece más ante su forma de girarse, mi pierna se pasa por sobre su muslo atrapando su cuerpo para que no pueda alejarse.

Parte de mi pantorrilla roza con su piel desnuda de alguna parte de su pierna, mis manos acarician su cintura y bajo a sus caderas apretando peligrosamente la redondez de sus glúteos

─Shaka─

susurro en su oído antes de volver a atacar sus labios con necesidad

Siento su dura virilidad entre mis muslos, me sorprende sentir su pierna por encima de mi muslo levantando parte de la sábana en el proceso, sentir su tibia piel me enardese y mis manos le acercan hacia mi.
-Ahhh, Saga- Un gemido grave escapa de mis labios al sentirle apretar mis gluteos de esa forma.
Escuchar mi nombre de sus labios en esa partetan sencible me obliga a gemir dentro de su boca mientras le beso con fervor.
Mi cuerpo se frota contra el, mi hombría se encuentra despierta al máximo y me es imposible detenerme, mis caderas se mueven hacia las suyas en una búsqueda de alivio, quiero sentirle piel a piel, me desprendo de sus labios.
-Saga- gimo su nombre envuelto en una agonía placentera deseando sentirle al desnudo, para después besarle con necesidad, buscando sentir un poco más de el.
Me desprendo un poco de sus labios para besar su cuello y su mentón, regresando nuevamente a sus labios, dejándome envolver en sua brazos.

Siento sus labios en mi cuello, eso está logrando que mi cuerpo se estremezca mas de lo que pensé que sea posible, mi hombría se ha despertado completamente, endurecida se frota contra sus muslos.

—Shaka—

Puedo sentir su hombría que al igual que la mía busca atención y decido dársela, sobre la tela mi mano la toma con suavidad sintiendo el calor que su piel emana, y empiezo a frotarla aunque desearía poder hacerlo directamente piel a piel.

Amo la forma en que suena mi nombre en sus labios, sus caricias me tienen enloquecido, le siento frotarse contra mis muslos causando que mi corazón se acelere aún más.
-Ahhh, S... Saga- Gimo con fuerza su nombre al sentir su mano romar mi miembro por sobre la tela, mis caderas se mueven contra él.
Quiero tocarle pero si lo hago. -Ahhh- Un nuevo jadeó escapa de mis labios mientras una de mis manos busca si virilidad para acariciarla a un ritmo pausado con la yema de mis dedos, recorriéndola, conociéndola.
Pego mis labios a los suyos besándole con feror mientras mi mano le acaricia.
Desearia sentirle piel a piel, sentir su calor, pero no es posible, no ahora.

Siento su mano en mi hombría y es el extasis, jadeo en sus labios y muerdo su el inferior jalándolo un poco y chupandolo después.

Un gemido de placer sale de mi boca sin control, mi mano va a la suya, guiándola para que la poca tela que cubre mi hombría sea completamente desplazada. Mi otra mano acaricia su hombría, busco pasar esa barrera, pero cuando lo hago solo lo toco con la yema de mi dedo índice, busco la aceptación de este contacto.

La forma en que su muerde mi labio para después succionarlo me arranca un largo gemido placentero.
Le siento guiar mi mano para quitar toda barrera y no puedo evitar palpar su hombría de arriba abajo recorriéndole.
-Ahhh, Saga.- Un gritito escapa de mis labios cuando toca mi virilidad con su dedo índice sin la tela de por medio.
Mi cuerpo responde de inmediato arqueándose hacia el suyo en busca de mayor contacto, el placer que siento es demasiado, mi piel se ha erizado por completo y mi respiración se ha agitado más, siento lo acelerado de mi pulso resonando en mis oidos.
-Saga- Repito su nombre sobre sus labios para después besarle con ferocidad, mordiendo y succionando a placer.

Sus acciones me muestran que su cuerpo esta tan necesitado de este contacto, su voz, su cuerpo, el calor de todo su cuerpo me enloquece

— perdóname —

Susurro en su oído, jadeante, deseoso, totalmente rendido a el, me alejo de su hombría para tomar sus manos y que las coloque alrededor de mi cuerpo. Dejo que la tela que me cubra caiga al suelo y con descaro, algo impropio de mi, levanto la tela que aun cubre su hombría. Mis caderas se acercan a las suyas y entramos en un contacto intimo, su erección y la mía se frotan por primera vez. Mis manos rodean a ambos y empiezo a proporcionarnos placer.

-Perdóname.-
Le escucho decir en mi oido, pero, ¿Porqué? -Saga, ahh.- Gimo su nombre al sentir el glorioso contacto de nuestras erecciones.
Mis manos van una a su espalda y otra a su pecho, deleitándome recorriendo ese cuerpo que tanto he anhelado.
-Perdóname tu.- Le susurro agitadamente en su oido, para mover mis caderas contra las suyas, deseanto todo lo que pueda darme.
Que me perdone por no poder resisitirme a él, por perderme en sus brazos y desear más.
Muevo mis labios repartiendo besos entre su cuello y hombro para finalmente tomar sus labios con devoción, entregando todo de mi.
Mi respiración es agitada y mi corazón late muy rápido, siento como mi cuerpo reacciona deseoso de él, de sentirle.

—Shaka— ronroneo en su oído, mi pierna sube sobre su cadera levantando también la tela que le cubría aun, dejando que mi muslo entre en contacto con su cadera, y enredándome en su pierna, mis caderas se mueven contra el, haciendo que mi virilidad se frote contra la suya mi mano se encarga de mantenerlas juntas y estimular las cabezas con mis pulgares.

Dejo que tenga acceso a mi cuello y mi boca, para que haga lo que desee, que explore y reclame a su ritmo y deseo

Ahogo un gemido atacando sus labios cuando le siento terminar de retirar la manta de mi cuerpo y el peso de su pierna sobre mi cadera, me acerco más a su cuerpo moviendo mis caderas al encuentro de las suyas para aumentar el contacto.
Escuchar su nombre en mi oido es un deleite para mis sentidos, no dudo en aceptar lo que se me ofrece y ataco su cuello con besos húmedos y suaves mordidas, solo para disfrutar el sabor de su piel.
Mis manos siguen acariciando su pecho y espalda paséandose por cada músculo de su cuerpo.
Mi boca toma la suya en un beso fervoroso y anhelante, recorriendo cada lugar, embriagándome de su sabor.

Mis labios se entregan a cada beso y caricia, disfruto de la invasión a mi boca n, dejo que el la tome como desee.

El contacto entre nuestros cuerpos es parcial, porque aunque la tela se ha movido, sigue en algunas partes, dejo que mis manos se muevan de su tarea para librarlo completamente de la tela que dejo caer a un lado, delineo sus caderas con mis manos.

Suspiro de placer ante su cálido cuerpo, lo tomo con firmeza y lo hago girar, lo acomodo entre mis piernas, flexión o mis rodillas para que el contacto sea completo pelvis con pelvis, mi cabeza cae hacia atrás al sentir el peso de su cuerpo presionando mi hombría. Muevo mis caderas un poco empezando la fricción entre nosotros, la posición me ayuda a mantener lo ultimo de control que me queda, porque de ser al revés, no podría contenerme mas.

Acallo un gemido de protesta cuando lo siento detenerse, pero emerge con fuerza al sentirle acomodarme sobre su cuerpo si la estorbosa tela.
-Saga... Saga- suspiro su nombre en su oido entregándome a el con los movimientos de mi cadera.
Es maravillo sentirle así, piel a piel, su calor me llena, aprovecho para recorrer su cuello con mis labios mientras con mis manos acaricio uno de sus muslos y la otra la coloco a un lado de su cabeza, dando mas impulso a mis movimientos sobre su pelvis.
Mis cabellos comienzan a caer libres al safarse de la trensa con tantos movimientos.
Levanto mi cabeza gimiento con gozo, amo a este hombre y tenerle así me tiene en el nirvana, tomo sus labios con deseo y necesidad, me es imposible saciarme de él.
Mi mente está lejos ya, solo puedo perderme en el delirio que representa para mi.

Sus labios exigen y yo correspondo a sus deseos, mis manos ahora que están libres recorren su espalda con liberta, delineando sus costados y acariciando sin piedad sus glúteos, puedo sentir su cabello empezar a caer y tocar mi piel que ya de por si está caliente de deseo por él, mis caderas no se detienen, se siguen moviendo disfrutando del profundo placer que me provoca que nuestros miembros se froten uno a otro.

Aunque en una posición que me resulta extraña, es el primer hombre que ha estado en está forma, su cuerpo entre mis piernas, es una sensación completamente nueva, pero totalmente excitante.

─Shaka─

mis piernas suben para enredarse y afianzarse a sus muslos, para profundizar el contacto durante cada vaivén, el máximo de mi erección se hace sentir y los jadeos de mi boca salen si control, mientras mis besos se vuelven demandantes.

Sus manos recorriendo mi espalda y mis gluteos me hacen suspirar con fuerza, es una sensación unica, besarle y saborear su piel me es delicioso y adictivo.
Siento sus piernas rodearme profundizando el contacto y suelto un gemido grutural cargado de placer. -Saga... Oh.-
Mis labios responden a sus demantes besos entregándole todo lo que desee tomar de ellos, la fricción entre nuestras erecciones es una sensación extasianante.
Su cuerpo, su ser, me tienen delirando mientras mis labios se prenden de los suyos y decienden por su cuello bajando a su pecho.
-Saga.- Le llamo para me mire, quiero ver sus ojos, disfrutar de su mirada mientras le entrego todo de mi ser.
Mi excitación está al máximo y mi erección lo demuestra, me muevo sobre él con mayor ímpetu observando su expresión para gravarla en mi mete y corazón, siento un calor abrazador recorrerme donde me toca y besa marcándome.

Mis manos se deleitan con los bien torneados glúteos, mientras los atraigo hacia mi para que este dulce contacto sea más y mas profundo, mi erección se siente frotarse con la suya y el placer esta invadiendo mis sentidos.

Al oir mi nombre busco sus ojos y mientras se intensifica el movimiento de mis caderas me mantengo observando sus hermosos ojos, no podré resistir, más grito su nombre al sentir el espasmo en mi parte baja dejando salir mi semilla entre nosotros, hundiéndome en el placer, abrazando con fuerza su cuerpo

─Shaka ahhhh─

Mis piernas aprietan su cuerpo, aprisionándolo por completo entre el mio

Sus caricias en mis gluteos, sus besos el calor de su piel y nuestras envestidas me tienen al borde, mi ritmo cardiaco se acelera y cuando fija sus ojos en los mios el placer aumenta enviando temblores directo a mi hombria.
El incremento del movimiento de sus caderas me lleva a la locura, siento mi sangre hervir, paso una de mis manos por su poerna apretandola deseando intensificar aun mas las sensaciones, me cuesta mantener mis ojo abiertos por el placer.
Siento la tibiesa de su escencia correr entre nosotros y escucho mi nombre de sus labios, sus piernas apretadas alrrededor de mis caderas, me mandan a una espiral deliciosa que me lleva a dejarme ir.
-Saga... Ahhh- Le llamo con fuerza para prenderme de sus labios mientras mi escecia se libera mis ojos se cierran con fuerza.
Mi respiración es agitada a duras penas puedoe vitar jadear y mi cuerpo deja caer todo su peso sobre el suyo.

Mis brazos y mis piernas se enredan en su cuerpo, después de un largo y apasionado beso, mis labios sobre los suyos, jadeo recuperando mi aliento, robando un poco el suyo.

Puedo sentir la tibieza de su semilla se esparce entre nuestros cuerpos, disfruto del peso de su cuerpo sobre el mío, mis manos empiezan una caricia tranquilizadora de su espalda hasta sus muslos, ida y vuelta.

MIs piernas se relajan pero permanecen alrededor de su cuerpo, esta cercanía es intoxicante, vuelvo a besar sus labios, está vez con dulzura y paciencia

Respondo a su beso con dulzura, degustándole despacio mientras intento recuperar el aliento, sus caricias me relajan erizando los poros de mi piel por la sencibilidad que ahora tiene, sentir sus piernas aún rodeándome es exquisito, rompo suavemente el beso mientras oculto mi rostro en el hueco de su cuello y un suspiro escapa de mis labios.
Dejo un reguero de suaves besos en su clavícula y cuello de forma serena, siento la humedad de nuestros simientes y un sonrojo enorme cubre mis mejillas por lo ocurrido.
Acaricio sus brazos suavemente con la lleme de mis dedos mientras me abrazo a su cuerpo, otro suspiro escapa de mis labios.
Levanto mi rostro para mirarle expresando todas mis emociones con mi mirada, planto un suave beso en sus labios mientras intento decir algo, pero nada sale de mi boca, me abrazo nuevamente a el mientras cierro mis ojos disfrutando un poco mas de tenerle así piel a piel y prendido a mi cuerpo.

Es su aliento en mi cuello, en mi piel, el tenerlo tan cerca, acaricio su cabeza para sentir mas cerca su cuerpo del mío, aspirando el suave aroma de su cabello y la calidez que hay entre nuestros cuerpo. Estoy demasiado embelesado como para querer salir de eso.

Cuando sus ojos me miran, no puedo mas que perderme en su hermoso color y acercarme para besarlo suavemente, y subir lentamente hasta su frente.

Le sonrío ─Shaka─ y vuelvo a besarlo suavemente, estar así con el es demasiado bueno para desaprovecharlo. no dejo de acariciar su cuerpo, disfrutando del calor de su cuerpo

Respondo a sus besos con suavidad y ternura, me siento tan tranquilo y feliz entre sus brazos que sus caricias me tienen en un estado de relajación único, sentir el calor de su piel en contacto con la mía es la gloria.
La sonrisa que me obsequia es tan hermosa y pacífica que me deja embelezado y logra que mi corazón se acelere, acaricio su mejilla suavemente correspondiéndole.
-Tienes una hermosa sonrisa, ojalá siempre la mostraras.- Susurro observándole para besarle suavemente su nariz.
No quiero separarme de él, me abrazo a su cuerpo disfrutando de tenerlo para mi y de sus tiernas caricias, pequeños suspiros escapan de mis labios. -Saga, ¿Quedrás que arregle tu templo?- Le cuestiono distraidamente, sonrojándome ante el recuerdo de lo ocurrido.
Escondo mi cabeza en el hueco de su cuello, deseando seguir así, deleitándome con su aroma, su calor y su ser.

acaricio su mejilla con suavidad

─hace mucho que no tenía un motivo para sonreír, hasta hoy─

Siento como se esconde y lo rodeo con mis brazos para que este protegido, poderlo abrazar de esta manera es como un oasis en el desierto, me da tanta tranquilidad y paz, que no quiero dejarlo escapar

─si, seguro que harás de ese lugar algo más habitable y tranquilo de lo que es ahora─

beso su mejilla con dulzura, lo aprieto un poco, sin tener la intención de dejarlo ir, esto es demasiado hermoso, cuando lo suelte, la realidad terminara golpeándonos, disfrutare de cada segundo de estos momentos.