Día de campo (Shaka&Saga)

Al tener permiso de entrar mi lengua se abre paso posesiva para explorar su boca, mis brazos lo rodean sintiendo su cuerpo contra el mío, mi piel esta sensible y la tela es una tortura sobre mi.

Lo tomo firme y lo giro para que quede bajo mi cuerpo, esta posición me hace poder estar en mas contacto con el, reduciendo el espacio entre nosotros al mínimo, solo la tela de su ropa y la mía nos separa, mi corazón parece ir a mil por hora mientras mis besos son apasionados, no queriéndome separar de sus labios.

Mi temperarura está muy elevada, mis manos pasan una por su espalda recorriéndola por completo mientras la otra juega con sus cabellos.
Un gemido muere en su boca cuando lo siento girar para quedar sobre mi cuerpo no puedo evitarlo y miś pantalones se aprietan en una tortura exquisita.
Mis manos recorren ansiosas su piel bronceada mientras mi corazón retumba en mi pecho queriendo romperlo, mi respiración se agita y anhelo sentir más de él, su aroma y sus besos me intoxican, es como beber la más pura ambrosía.

Mis brazos se acomodan para sostener mi cuerpo y al mismo tiempo poder acariciar su cabello, logró encontrar aquel accesorio que sostiene su cabello y se lo quito para poder dejar libre toda su melena.

Mi cuerpo reacciona ante todo este contacto y dentro de mis pantalones puedo sentir aquel cosquilleo de placer, mis quedaras se mueven un poco, esto hace que salga un jadeo que se ahoga en sus labios.

Un jadeo se ahoga entre nuestros labios al sentir sus caderas contra las mias, mi cabello cae sobre mi cuerpo causándome un estremecimiento por la sensación.
Mi cuerpo responde por sí mismo encontrándose con sus caderas, mientras mi respiración se acelera con fuerza.
Me retiro por un instante del beso pues ya no puedo más. -Sa.... Saga.- Su nombre escapa de mis labios con un jadeo placentero mientras mis manos recorren su piel al descubierto y mi cuerpo se arquea contra el suyo.

Sus labios pronunciando mi nombre hacen que mi cuerpo se estremezca por completo, mi nombre nunca había sonado más dulce, mis labios bajan lentamente para besar su cuello, sintiendo en mi boca el sabor salado de su piel.

Mi mano se desliza por su costado y doy u leve respingo al hallar la orilla de su ropa y sentir un poco de su piel desnuda, mis dedos anhelan ese contacto breve, pero si permito que pase, no podré controlarme en lo absoluto, bajo hacia la redondez de sus caderas, hasta llegar a su muslo. Con firmeza levanto aquella parte de su anatomía aumentando el contacto entre nuestras pelvis y dejando patente que mi virilidad está en una situación comprometedora.

Sus labios recorriendo mi cuello me enloquecen, siempre he sido muy sencible de esa zona, mis manos suetan su cabeza para que no se aleje, pues en verdad es algo muy placentero lo que me hace.


-Ahhh, Saga.- Sentir su virilidad en pie de guerra me hace soltar un gemido abiertamente, la mia se encuentra en igualdad de condiciones y su contacto me hace desear más de él, se que debería detenerme pero aun no quiero, mi cuerpo se frota contra el suyo en un vaivén algo necesitado y mis manos suben su rostro hacia el mio para robarle un beso hambriento.

Aunque sea por esta vez, quiero dejar de hacerle caso a mi mente por algunos instantes...

Sus labios diciendo mi nombre una y otra vez me están enloqueciendo, y sus besos tan candentes solo me provocan a devorarlo, puedo sentir mis labios hinchados por la intensidad de cada beso que nos damos.

Quisiera poder arrancarle la ropa, pero todavía me queda un poco de auto control en mi mente nublada por el placer. El movimiento de su cuerpo bajo el mio enciende mas mi deseo, y mis caderas empiezan un ritmo cadencioso buscando el movimiento perfecto en donde la fricción pueda dar alivio a ambos.

El vaivén de mis caderas se intensifica frotando mi cuerpo contra el suyo, me atrevo a tomar su pierna para pasarla por mi espalda, eso intensifica el contacto, puedo sentir su hombría también presa contra la tela, y aumento la intensidad del movimiento mientras jadeos de placer salen de mi boca.

-Ahhh.- El incremento en sus movimientos obliga a mis labios a desprenderse de los suyos para gemir, cuando el contacto se incrementa.

Mi hombria está erguida al máximo y se que si continuamos a este paso las cosas podrían salirse de control, anhelo sentir sus manos en piel desnuda y el calor de su pecho sin la tela de por medio, muerdo mi labio inferior acallando mas gemidos que pugnan por salir, subo mi otra pierna para apresar sus caderas entre ambas disfrutando de su contacto por completo.

Entretengo mis labios hinchados besando su cuello y hombros deseando por lo menos probar su sabor y es exquisito, un poco más... quiero disfrutar de esto aunque sea un poco más antes de intentar recobrar mi conciencia.

-Sa.. Saga.- Su nombre escapa de mis enrrojecidos labios en un gemido antes de besar hambriento de nuevo.

mi voz sale ronca de placer

─Shaka─

Al sentir mis caderas presas entre sus piernas un gruñido de placer sale de mis labios, estoy perdiendo completamente la cabeza por este hombre y mi cuerpo parece estar actuando en contra de mi cerebro.
El vaivén de mis caderas aumenta, la fricción de la ropa ayuda a satisfacer un poco el deseo que esta quemando mi piel

─Shaka... ─

trato de coordinar mis ideas y expresar algo, pero mis labios están demasiado ocupado besando su cuello y sus labios una y otra vez, embisto su cuerpo en un afán desesperado por aumentar el contacto entre los dos.

-Saga-

Su nombre es lo único que puede salir de mi boca en este momento, escuchar mi nombre entre sus labios con esa voz tan grave y sensual es algo que nubla mis sentidos por completo y nubla el poco racicionio que estaba recuperando a pesar de que la ropa está de por medio la excitación que siento es bastante y me da un poco de alivio.

-Saga- Repito su nombre como si fuese un mantra ante las sensaciones que me recorren.

Debido al vaivén que llevamos mi playera se sube un poco dejándome sentir la temperatura de su piel, enloqueciéndome mas si es que es posible, mis labios besan cada parte de piel que está a mi alcance cuando son liberados por los suyos para volverlos a tomar con intensidad, no puedo detenerme, mi raciocinio se pierde y mi mente se nubla ante las sensaciones.

Mi nombre en sus labios es como una droga, me hace adicto a sus palabras, mis manos se mueven por sus caderas, lo sostengo mientras embisto contra su cuerpo. La tela de mi pantalón se fricciona con mi piel sensible en mi entrepierna, es de alguna manera doloroso el estar preso por la tela, pero liberarlo, abriría una caja de pandora que no debe ser abierta aún.

La fuerza de mis caderas es suficiente para mover su cuerpo bajo el mío, la piel de mi abdomen choca contra la suya en donde la camiseta se a movido, envía una oleada de calor a través de mi piel. Me retiro de sus labios por un segundo para atacar su cuello, subo para morder suavemente el lóbulo de su oreja

Un gruñido de placer sale de mis labios cuando pego más mi cadera contra la suya sintiendo la erección ajena friccionándose contra la mía, susurro su nombre en su oído

─Shaka─

_¡Saga!_

Su nombre en un grito sale de mis labios al sentir la fricción entre nuestras erecciones aún con la ropa, desearia sentirlo sin bareras pero se que si avanzo más no abra vuelta atrás y se acabará la idea de ir lento, mi cuerpo se mueve de arriba abajo con la fuerza de sus movimientos y eso me hace delirar de placer, sus labios en mi cuello me enardecen y su respiración en mi oreja junto con su mordida me aceleran más.

No puedo detenerme, no ahora, mi cuerpo me pide más de él, es mi droga, mi adicción desde hace años, mi más grande anhelo y ahora lo tengo aqui de esta forma, mi cuerpo se estremece ante su contacto, mis labios succionan su cuello deseando sentir su pulso en ese punto vital, mis dientes se clavan en su piel con suavidad, deseando que esto no termine.

_Saga_ Repito su nombre ante las sensaciones que me provoca.

Muevo mi cabeza para darle acceso completo a mi cuello, cada que lo toca me estremece y cuando lo succiona enciende más mis sentidos, mi cadera es la que reacciona con más énfasis a estas acciones.

Mi parte baja está en una mezcla entre placer y un leve dolor por ser aliviado, pero lo único que puedo hacer es moverme un poco más rápido, tratando de que nuestro roce sea más profundo y excitante.

Mi hombría llegó al máximo de su extensión, así que el bulto en mis pantalones es mucho prominente y al frotarme contra su cuerpo es mucho más intenso, llevándome a un extasis encantador.

─Shaka─

digo su nombre mientras muerdo suavemente su labio de manera sensual

Mi cuerpo se estremece, mi piel se eriza, mi miembró esta al máximo de su dureza y anhela liberarse, mis piernas apresan sus caderas con mas fuerza para aumentar el roce entre nuestras erecciones evitando que se separe mucho, mis caderas se arquean a su ritmo y mi cuerpo es impulsado de arriba hacia abajo desordenando los cogines sobre los que estoy recostado.


─ ¡Saga! ─ Clamo su nombre ante la electricidad que recorre mi cuerpo.

El éxtasis está cerca puedo sentirlo, mi hombría tiembla por la presión, acerco mis labios a los suyos y los apreso con necesidad.

─Shaka─ Mi nombre en sus labios es el detonante de mi necesitada liberación.

Siento como muerde sensualmente mi labio inferior y le beso con pasión bajando la intensidad poco a poco conforme el poco aire que tengo me abandona, mi respiración es muy agitada, mi pecho sube y baja agitadamente intentando tranquilizar mi corazón.

El movimiento de sus caderas es lo que termina de llevar mi cuerpo al extasis, entre un potente estremecimiento siento la liberación dejando escapar un largo gemido en sus labios.

Me quedo quieto disfrutando de esa posición, jadeando aun de sus labios, mis manos acarician suavemente sus hombros, no quiero separarme de él.

─Shaka─ le digo suavemente sobre sus labios, me giro lentamente para que quedemos sobre nuestros costados en una posición más cómoda. Pero me niego a soltarlo

Me abrazo a su pecho, inhalando su aroma, él éxtasis me ha dejado completamente relajado, mis labios siguen pegados a los suyos bebiendo su aliento, mis manos cobran vida propia acariciando suavemente su espalda de forma consoladora, no quiero alejarme de él, mi cuerpo sigue egado al suyo disfrutando del momento.

─Shaka─ Mi nombre sale de sus labios de forma tan serena y sensual que me abrazo más a el, ahora comienzo a sentir como mis mejillas se tornan carmsí nuevamente pero quiero disfrutar de su calor unos segundos más antes de volver a la realidad.

─ Dime ... Saga─ susurro sobre sus labios depósitando un casto beso, apenas un roce, muy diferente a los de hace unos segundos.

lo abrazo con fuerza, parte porque no quiero separarme y parte porque mi rostro esta completamente rojo por la vergüenza

─esto fue increíble─

beso sus labios con dulzura y busco sus ojos para que vea mi rostro sonrojado, es lo mas honesto por hacer

─yo...─

vuelvo a abrazarlo fuerte, no se que decir, aspiro el aroma de su cabello por largo rato, y mis brazos le rodean sintiendo su calor contra mi cuerpo

Me encuentro con mi cabeza escondida enterrada en su pecho, disfrutándo el momento porque ahora que mis ánimos comienzan a enfriarse la verguenza se apodera completamente de mi ser.

─Esto fue increíble─ Escucho de sus labios y me sonrojo aun mas pensando en que tiene razón.

Respondo a su beso con dulzura, sean como sean sus besos me fascinan.

─Yo...─

Sus frase cortada me hace verlo a los ojos y veo que son un reflejo de los mios, se encuentra profundamente avergonzado por lo sucedido, yo también no puedo negarlo, pero eso no quiere decir que me arrepienta.

Respondo a su brazo con fuerza escondiendome en su pecho, reuniendo valo para decir lo único que pugna por salir de mi pecho.

─No me arrepiento.─ susurro apenas enfrentando su mirada con mi rostro sonrojado sin dejar de abrazarlo.

escuchar sus palabras le dan cierta tranquilidad

─Gracias─ me acerco para besar sus labios, mis dedos recorren su rostro ─no pude controlarme--- aunque tampoco me arrepiento, eres ... eres perfecto, pero siento que me aproveche un poco de la situación─

beso su frente una y otra vez

─Eres irresistible─

vuelvo a besar sus labios con dulzura, su cuerpo aun contra el mío, nuestras piernas aún entrelazadas, es el calor de su cuerpo.

Respondo a cada uno de sus besos con amor y con un poco mas de tranquilidad, pues me alegra saber que tampoco se arrepiente de lo vivido, me habría dolido que lo hiciera.
Me sonrojo profundamente al darme cuenta que mi pierna sigue sobre sus caderas y la bajo suavemente.
-Tu eres irresistible Saga, yo... tampoco pude contenerme.-
Mi sonrojo se incrementa al darme cuenta del estado de mis ropas pero no me escapo de sus brazos.

Mis labios expresan cierta queja al sentir que se aleja, aunque no es algo voluntario lo que provoca que me avergüence un poco más, fuimos victimas de nuestros propios impulsos.

Tenerlo así abrazado es algo demasiado agradable y el hecho de que puedo sentir cierta incomodidad en mi ropa, estoy en un pequeño dilema

─Te prometí una cosa, de alguna manera te he fallado, aunque si dijera que me arrepiento de lo que he hecho...─

estoy muy apenado y no se como decirlo, solo me queda besarlo nuevamente

Mis mejillas enrojecen aun mas ante su pequeña queja, no puedo evitar el salto que da mi corazón por saber que en parte soy el causante de ello.
Sus palabras me dan ternura porque quiere decir que en verdad esta tomado todo esto muy enserio, no se que decir pero respondo a su beso.
-Te lo dije... tampoco me arrepiento.- Respondo suavemente. -Yo tambiéb he roto mi promesa-
Respondo refiriéndome a lo de no apresurar las cosas.

me separo lentamente para poder ver su rostro, ambos estamos avergonzados por haber cruzado esta línea

─Es que besas muy bien, me haces sentir tan feliz─

confieso al fin, y deposito otro beso en sus labios con ansiedad

─Trataremos de hacerlo despacio de ahora en adelante, o espero hacerlo─

tomo su cabello y beso sus hebras con dulzura

─mereces que todo sea perfecto─

Su comentario sobre mis besos me sonroja porque son los suyos quienes nublan mis sentidos, pero, me alegra saber que se siente feliz a mi lado.
Respondo a su beso con intesidad y cuando termina me esfuerzo por escuchar sus palabras, una lijera risilla escapa de mis labios sin poder contenerla al escucharle que intentaremos ir despacio a partir de ahora, es inebitable, este hombre me hace feliz, ya es perfecto todo, no puede serlo más.
-Ya es perfecto Saga, aunque... me siento algo apenado, me hacesmuy feliz.- Respondo besando sus labios suavemente mientras acaricio su mejilla.
La humedad en mis pantalones enciende mis mejillas nuevamente -Necesitaré un baño- pienso.

Acuñó su mejilla y lo beso nuevamente, no puedo dejar de hacerlo, y cuando menciona que necesitará un baño también soy consciente de lo que en mi propia ropa ha pasado

— es mejor decir que necesitaremos un baño—

Mi mente me traiciona por un momento e imagino el bañarnos juntos, y nuevamente mis mejillas se sonrojan, al estar ya en una situación embarazosa y pensar en algo que podría hacerlo aún más

Lo abrazo para que no vea el color de mis mejillas y trato de coordinar una respuesta coherente de mis ideas

—será difícil escabullirnos a nuestros templos sin que nos noten, así que creo que estamos en un pequeño problema—

Trato de pensar en alguna solución a nuestro pequeño dilema