templo de Géminis: la remodelación ( Saga x Shaka)

estoy sentado en la entrada de mi templo esperando a que llegue, me siento algo inquieto, mi templo no es confortable y aunque el ha dicho que me ayudara a acondicionarlo no se si sea buena idea.

Es gracioso estar inquieto por algo así

Voy bajando las escaleras entre géminis y cáncer en mis brazos llevo un par de maletas con algunas cosas que necesitaré, me siento algo inquieto por hacer esto, no se si me estoy tomando muchas atribuciones pero creo que es algo necesario, aunque me procupa que no vaya a gustarle lo que haré, estaré atento a cada una de sus expresiones por si acaso.
Le veo sentado en la entrada de su templo y sonrio suavemente a modo de saludo pues no puedo hacerlo de mano en este momento, tengo confianza en que todo saldrá bien.

Me levanto para ir hacia él y ayudarle con las cosas que trae

─Son muchas cosas que traes aquí─

empiezo a llevar cosas al templo y luego lo espero en la puerta

─bienvenido a mi templo, no habrá mucho, pero lo que tengo puedo ofrecértelo─

Le veo acercarse para ayudarme, es alguien de modales muy refinados, sonrio brevemente ante su pregunta y sus palabras de bienvenida, pronto el lugar se verá un poco mas cálido.
-Buenos días Saga, gracias por recibirme, son solo algunas cosas que necesitaremos y... me basta con las antenciones del anfitrión.- Respondo sereno observando sus bellos orbes deseando que comprenda que en verdad lo que me importa del lugar está frente a mi.
-¿Cómo te sientes hoy?- le cuestiono deseando saber si se siente incómodo por permitirme remodelar el lugar.

le sonrío y no puedo evitar y tocar su cabello al verlo

─Estoy bien, aunque puede que mi templo te tome mas trabajo de lo que pensaste, déjame llevarte para que decidas por donde empezar─

lo tomo de la mano para entrar, lo llevo por el interior, primero a la habitación, no hay mucho, solo algunas mantas para el frio y un baúl para mi ropa, luego le enseño un par de cuartos que están vacios, y por ultimo la cocina en donde hay una estufa de piedra y una mesa y algunos trastes

─Bueno eso es todo, ¿por donde quieres empezar?─

Sonrio suavemente al sentir sus caricias en mis cabellos, es una sensación muy placentera, siento como me guia por todo su templo tomando mi mano, mi corazón se encoge cada vez más al ver la austeridad en la que vive y que nadie ha hecho nada para ayudarle o acercarse a él, ¿qué clase de santos somos si no hacemos nada por nuestros propios hermanos?, siento una gran molestia en mi interior al darme cuenta de la situaciòn y que yo mismo no he tenido el valor de acercarme antes.

-Comenzaremos por tu habitación.- Respondo sonriéndole. -Quedará muy acogedora, ya lo verás, no importa el tiempo que tome.- Finalizo acariciando su mejilla con suavidad.

Me acerco hacía las pocas cosas que hay en la habitación y hago ademán de sacarlas -¿Puedo?- Le cuestiono no deseando que se sienta incómodo.

- Lo primero que haremos será dar un color agradable al lugar, ¿Cual es tu favorito? - Inquiero esperando que vaya siendo participe de ello.

Acarició su mano en mi mejilla, es tan cálida y agradable que no quiero alejarme de ese contacto

—claro, puedes hacer todo lo que quieras, lo que creas que sea necesario tirar sientete en libertad de hacer lo que quieras—

Me siento en un rincon mientras observo que hace

—mi color favorito?. Creo que el azul —

Sonrio al saber que su color favorito parece ser el azul, sin querer he acertado en ello, tomo el baúl y las mantas para sacarlas de la habitación, observo detenidamente la habitación y me decido, voy por una de las maletas y de esta saco unas bolsas que comienzo a romper para esparcirlas por el suelo y evitar salpicaduras, saco un par de latas de pintura de diferentes tonos con lo necesario para pintar.

Sujeto mi cabello en una trenza para evitar mancharlo y amarro la punta con una lazo café para evitar que se suelte. -¿Quieres ayudarme?- Le cuestiono con una sonrisa. -Pintaré las paredes de una mezcla entre dorado y azul, enfrente de tu cama haré un dibujo del amanecer y en el cielo pondremos nubes ¿Te gustaría o prefieres algún cambio?- Le pregunto para que participe en esto.

Me acerco a el y beso su frente con ternura -Siéntete libre de pedirme lo que quieras que haga o cambie, si te gustaría algo.-

Me levanto para ir hacía él y tomo una de las brochas

─ tu dime por donde empiezo─

me arco y escucho atento lo que dice

─claro que me gusta la idea pero, ¿donde conseguiremos una cama?─

Atrapo su cintura cuando se acerca y le doy un beso más profundo

─lo que hagas para mi esta bien, es como tener algo de ti aquí─

Respondo a su beso con fervor, permitiendome disfrutarle a fondo aunque sin dejar que las emocionen me sobrepasen para no perderme completamente, extrañaba tanto besarle, siento como se aleja y le escucho con atención, mis mejillas se sonrojan por completo ante sus palabras sobre dejar elgo de mi aquí, es cierto, en parte dejaré una parte de mi para el aquí.

- Tengo una extra en virgo para pasarte o prodriamos ir a buscar una que se ajuste a tu gusto, te dejo la desición a ti. - Respondo acariciando suavemente su mejilla. -Te recomiendo que recojas tu cabello para que no te manches y si gustas puedes comenzar pintando la pared izquierda toda de azul y yo la retoco después.-

Tomo una cinta y se la entrego para que sujete sus cabellos, le observo fijamente antes de decirme a besarle brevemente para comenzar y avanzar para que esta noche pueda dormir en un ambiente diferente, saco de unas pequeñas varitas de incienso y las enciendo para que el aroma se esparsa por el lugar, siempre me ha relajado trabajar así y evitara que se llene del aroma a pintura.

Elijo una tabla donde acomodo un poco de aceite de lino y mezclo varios colores sobre el para crear un azul mas fuerte que comienzo a esparcir por la pared que quedará frente a la cama para que se seque en lo que avanzo con algo mas.

tomo la cinta que me ofrece y recojo todo mi cabello, me acercó a él para besar su mejilla, realmente extrañaba el contacto de su piel en mis labios

--Si es una cama que hayas usado, creo que estaría más que encantado de tenerla, tal vez pueda imaginar que me abrazas de noche--

sonrio antes de besar su mejilla e ir a la pared y empezar a pintar del color que me indica

--será interesante dormir de nuevo en una cama, tal vez termine regresando al suelo un par de veces antes de acostumbrarme a ella, ¿porque tienes una cama extra en virgo?-- pregunto con algo de curiosidad, mientras que llego a la mitad de la pared y observo el cambio de ambiente con el solo cambio de color

Siento el calor de sus labios en mi mejilla y sonrio ante el contacto, me encanta sentir el calor de su piel en contacto con la mia, se ve muy guapo con el cabello recogido pero le prefiero con el suelto, me encanta su aspecto rebelde aunque es algo en lo que normalmente no me fijaría, en él me es imposible no hacerlo.

--Si es una cama que hayas usado, creo que estaría más que encantado de tenerla, tal vez pueda imaginar que me abrazas de noche--
Sus palabras me dejan sorprendido y mis mejillas se calientan al instante, incuso la brocha se desliza de mis manos ocacionando una pincelada irregular sobre la pared, me giro para observarle decidido a calmar los acelerados latidos de mi corazón antes de seguir con mi tarea, cuando le escucho nuevamente.

--será interesante dormir de nuevo en una cama, tal vez termine regresando al suelo un par de veces antes de acostumbrarme a ella, ¿porque tienes una cama extra en virgo?--

Mi corazón se oprime ante el hecho de que ha vivido así demasiado tiempo así. -- Si he usado la cama, algunas ocaciones, cuando termino muy cansado termino quedándome en ella, es mas cercana a mis sales gemelos. -- Respondo pausadamente. -- Aunqe originalmente la compre para cuando me visitaran Mu y Aioria, siempre terminamos durmiendo los tres en la sala, en mi cama o en la alfombra de mi habitación, así que solo yo la he usado. -- Finalizo con mis mejilas aún sonrojadas.

--Se que dormirás cómodo, es amplia y el colchón muy cómodo.-- Hablo mientras observo que va muy avanzado en su tarea, mientras yo llevo ya la difuminación del atardecer sobre la pared, me hace falta el sol y algunos retoques.

Me detengo un momento al oírlo, ha de ser cálido dormir al lado de tus compañeros, había olvidado que ellos llevan una buena relación, podría yo realmente ser parte de ello, me causa un poco de envidia tener a alguien así, me toma varios minutos salir de ese pensamiento y poder seguir con el trabajo. No tardo mucho y al terminar voy a su lado y lo abrazo por la espalda

--Tal vez sea cómoda, pero siempre extrañas tu rutina por un tiempo cuando la cambias... que quieres que haga ahora--

cierro mis brazos alrededor de su cintura y escondo mi rostro en su cuello preguntándome como será tener una relación asi con tus compañeros, poder establecer esa camaradería, hace tanto tiempo que no lo he experimentado que lo he olvidado

Siento sus brazos rodeando mi cuerpo y su cabeza sobre mi hombro, cierro mis ojos ante la sensación que me recorre y me enfoco en calmar la pequeña turbación que sentí en su cosmos, pues deseo que su serenidad permanezca, me giro lentamente teniendo cuidado de no mancharle con la pintura y pego mi frente a la suya, no se con exactitud lo que le haya perturbado pero se que tiene que ver con mi relato.

--Tu también puedes venir a mi templo cuando lo desees o no quieras estar solo, te recibiré con los rbazos abiertos.-- susurro sobre su rostro besando la punta de su nariz para detenerme en sus labios, me separo lentamente y susurro. --No podré ofrecerte buena comida, pero si mi compañía por lo menos.-- Finalizo besándole nuevamente.

--Puedes continuar con otra pared del mismo modo, yo haré la otra, casi he terminado aquí.--

mis brazos se cierran a su alrededor y lo miro a los ojos, beso sus labios con dulzura

─Puedo cocinar para ti cuando quieras, pero no se si ir a tu templo sea una buena idea, es tu refugio y donde compartes con ellos, sabes que no soy de su agrado, pero me gustaría que me visitaras, tal vez sea un poco cobarde de mi parte pero no creo poder enfrentarlos en algún tiempo─

vuelvo a besarlo esta vez un poco más antes de soltarlo e ir a la otra pared, tratando de que quede la pintura pareja tratando de disfrutar este momento con él

─lo que estás haciendo se verá increíble─

Sus palabras me dejan pensando, es cierto el no se lleva con el gato y el borrego, sería una imprudencia de mi parte el hacerlo ir a mi templo bajo esas condiciones, pero yo si puedo bajar sin que me importe el que dirán.

--Pues entonces puedo venir el día que gustes, bastará con que me lo digas y jamás pienses que lo hago por obligación o puedo estar ocupado, solo dilo, pero recuerda no dejar que me duerma o no podrás despertarme por nada del mundo.-- Explico sabiendo de antemano que pensará en ello y bromeo al final para que comprenda que lo haré porque lo deseo. --Además tu harías mucho por mi alimentándome como se debe, siempre suelo descuidar ese detalle.--

Una sonrisa se forma en mi rostro al ver que he terminado la pintura y es de mi agrado, solo espero que a el le guste de la misma forma.



--He terminado, ¿Que opinas?-- Le cuestiono algo nervioso.

lo miro concentrado pintando y admiro la habilidad con la que lo hace

─este templo esta abierto para ti a la hora y el día que quieras, y si te quedas dormido me encantara verte dormir, debes verte hermoso durmiendo, creo que no querria despertarte y te estaría viendo toda la noche─

me paro a su lado y recargo mi cabeza en su hombro para ver

─Es hermoso, eres un ben pintor y has hecho de esta cueva un lugar decente para vivir─

beso su mejilla y sigo admirando la pintura

─que es lo que haremos ahora─

Sus palabras me sonrojan un poco y disfruto de su cercanía es increible el estár de esta forma sin preocupaciones de por medio, me alegra que hasta el momento le gusten los cambios.

--Prometo visitarte a menudo, aunque no mucho para no enfadarte.-- Bromeo un poco porque es obvio que si le visitaré pero le dejaré su espacio y tiempo.

--Puedes pintar la última pared que queda en lo que me encargo del techo para darle los ultimos detalles a las paredes y poner un pequeño obsequio que te traje.-- Sonrio mientras me giro y beso su mejilla. -- No me considero buen pintor, a decir verdad solo he pintado en mi templo y en el tuyo de aquí, me sentia algo insegro sobre tus gustos y aun hace falta bastante pero, avanzaremos poco a poco. -- Explico suavemente y beso su mejilla.

-- Lo demás será mas sencillo. --

veo la pared y le sonrio

─bien, nos apuraremos para poder dejarlo en algo más habitable─

me alejo para pintar la pared que queda, con la practica la ultima pared es mucho mas fácil y rápida que las anteriores

─¿que tipo de regalo me trajiste?─

me giro a verlo con curiosidad

─aunque creo que me has dado ya demasiados regalos, y has invertido mucho tiempo en mi y mi templo─

Está avanzando bastante rápido, es my habil en todo lo que se propone hacer, su curiosidad me causa un poco de gracia porque es una curiosidad tranquila aunque por lo visto sigue sintiendo que es mucho lo que hago aunque no lo sea, son pequeñas cosas que no me quitan tiempo, por el contrario lo estoy disfrutando mucho.

--Son dos en realidad, ambos los verás en unos instantes y en verdad, no es nada lo que estoy haciendo, me estas ayudando demasiado, además son pequeñeces realmente pero espero que una te ayude a rejarte.-- respondo sontiendo suavemente.


--Me gusta el compartir tiempo contigo.-- Comento distraidamente entretenido en los detalles sin percatarme de mi deslis.




--Terminé.-- Comento contento sintiendo un poco entumidos mis brazos, aunque este fue mucho las sencillo, la posición fue bastante incómoda.

sonrío al oírlo decir que le agrada pasar tiempo conmigo, veo que sus brazos deben estar cansados y me acerco para masajear con suavidad

─para mi haces mucho, son cosas que te agradezco de todo corazón─

lo rodeo con mis brazos para ver su trabajo

─es hermoso, esto es realmente hermoso, muchas gracias─

beso sus mejillas varias veces y al final me atrevo a darle un largo beso en los labios

Escucho atentamente sus palabras mientras sus caricias en mis brazos alivian de forma rápida el entumecimiento que sentía, siento su besos y cierro mis ojos disfrutando de ellos y prolongando el último disfrutándole, escuchando el retumbar de mi corazón por su cercanía asi como sus palabras, me alegra profundamente que le haya gustado.

-- No hay nada que agradecer.-- Respondo separándome un poco y abrazándole. --Es algo que me nació acer para ti. -- Sonrio mientras deposito un último beso en sus labios y de la maleta saco una alfombra Hindú que abarcará la mayor parte del suelo y donde deseo que quede la cama.


--Espero que te guste, es de mi lugar de nacimiento, sus tejidos son para traer paz a sus propietarios. -- Explico mostrándosela.

cada cosa que trae es hermosa, este lugar lúgubre esta tomando vida conforme el deja su toque en este lugar

─cada cosa es hermosa, se que esto me hará sentir muy bien, podré sentir tu compañía en cada rincón del templo, nunca más me sentiré solo─

me acerco a él

─has logrado un milagro con este lugar, me pregunto si puedes hacer el mismo milagro con su propietario─

le sonrío, en verdad quiero que cambie mi vida para siempre solo con una sonrisa

─cada cosa es hermosa, se que esto me hará sentir muy bien, podré sentir tu compañía en cada rincón del templo, nunca más me sentiré solo─

Mis mejillas se sonrojan ante su comentario sin poder evitarlo, no era esa mi intención, sin embargo, no puedo negar que me alegra profundamente el escucharle, estoy a punto de hablar pero sus siguientes palabras me lo impiden y hacen que mi corazón se acelere como desquiciado.

─Has logrado un milagro con este lugar, me pregunto si puedes hacer el mismo milagro con su propietario─

Su sonrisa me desarma por completo es tan bello escuchar eso de sus labios y ver su rostro tan relajado y adornado con tan bella estampa que las palabras escapan de mis labios sin desearlo.

─Desearía poder lograrlo.─

Muerdo fuerte mi labio inferior, me quedo paralizado y nervioso por mi respuesta que aunque sincera no debi dejarla escapar ahora, pero este hombre hace que deje de pensar y le muestre esa parte de mi que muy pocos pueden presumir de hacerlo y es indudable que haría cualquier cosa por verle feliz.

oigo sus palabras y no puedo más que acercarme al ver su labio ser mordido de esa manera

─creo que eres capaz de lograrlo, pero que podría darte ante tan titánica tarea─

me acerco y tomo su rostro entre mis manos para verlo por largo rato y luego me inclino para depositar pequeños besos y luego terminar con uno mucho más profundo, me acerco más a su cuerpo y no me quiero separar de sus labios

─en tan poco tiempo has hecho tanto por mi, le has dado luz a mi mundo─