templo de Géminis: la remodelación ( Saga x Shaka)

Beso la mano que tiene en la mia con dulzura antes de sonreir y contestar

─prometiste que me enseñarías a meditar, tal vez este es el mejor momento para hacerlo─

empiezo a caminar para salir de mi templo y en la salida veo las escaleras que conducen hacía arriba y a su templo, pero me detengo para preguntar

─¿será en tu templo o iremos a algún otro lugar?─

Sonrío  con dulzura ante sus acciones, no cabe duda que Saga es un hombre magnífico en todos los sentidos, mis pasos se dirigen hacia el y me detengo frente a su persona.

Tomo una de sus manos mientras lo guio de regreso. - Iremos a un parque que esta a las afueras del pueblo cerca de una montaña, ahí entreno a mis discípulos, la naturaleza ayuda a despejar la mente. - Respondo tranquilamente.

- ¿Nos vamos?. - Le cuestiono jalando su mano para ir escaleras abajo.

Disfruto de sentir esta libertad a su lado, de conocerle y compartir estos pequeños momentos con el que no pensé que tendría la oportunidad, saga es un hombre único.

Aprieto su mano y me acerco un poco a su persona, me agrada esta cercanía

─En un parque suena un lugar interesante, pero dime... tendrás la paciencia para hacerme aprender algo tan complicado como la meditación?─

Empiezo a caminar a su lado sintiéndome feliz como no lo había sentido en mucho tiempo, y espero que pueda durar por mucho tiempo

Sentir el pequeño apretón que da a mi mano sumada a su pregunta me hace sonreír levemente mientras continuamos nuestro camino, sintiendo la paz que esto me causa sentirle a mi lado.


─Toda la del mundo.─


Respondo con sinceridad, pues en verdad soy alguien paciente, mis enseñanzas me han hecho de esa forma, sin embargo; no deseo que piense que será algo difícil para mí, por lo cual agrego algo más.


─Estoy seguro de que serás un excelente alumno Saga y yo… intentaré hacértelo sencillo. ─


Dirijo una breve mirada hacia él mostrándole cuan seguro estoy de ello mientras continuamos nuestro camino.


─Si pudieras elegir un momento de tu vida… ¿Cuál sería el más tranquilo para ti?─ Le cuestiono para irle preparando poco a poco.

Me detengo un momento al tratar de pensar en sus palabras, ha pasado tanto tiempo desde que he pensado en un lapso tranquilo en mi vida, que me hace tener que concentrarme por completo

─No lo se, hace mucho que no había pensado en eso, tal vez cuando era pequeño, con mi hermano, hubo un tiempo en que disfrutabamos las cosas simples, aunque no puedo precisar el momento. Aunque tal vez, despertar contigo a mi lado puede ser el mas tranquilo que he tenido en muchos años, ¿podría funcionar?─

lo miro con cierta curiosidad acerca de lo que acabo de decir

Observo su expresión pensativa, una pequeña sonrisa se instala en mi rostro al observar como su ceño se frunce un poco por estar pensando, es como si estuviese intentando descubrir las verdades de la vida.

Sus palabras me sacan de mi embelesamiento logrando que mis mejillas intenten teñirse ante su mención sobre despertar a mi lado pues, para mi fue algo que jamás podría olvidar.

Siempre tendré presentes en mi mente la bella sensación que inundó mi pecho al ver su semblante sereno y relajado, libre de toda preocupación y la forma tan cálida en que se aferraba a mi cuerpo, sentir sus besos y sus... Detengo mis pensamientos antes de adentrarme mas en ellos para poder darle una respuesta.

— Puede ser cualquiera de los dos, el que te haga sentir mas paz. — Respondo con paciencia apretando ligeramente su mano mientras seguimos avanzando.

—Ya casi llegamos... ¿Qué ambiente te relaja mas?—

No puedo evitar sonreír al ver el ligero color rojo de sus mejillas, y tratar de adivinar que es lo que esta pasando por su mente en ese momento en que su rostro lo traiciona.

─Creo que una noche estrellada o el mar, creo que en general todo por aquí es bastante tranquilo, además nada me relaja más que tu─

aprieto su mano con dulzura y termino robándole un beso rápido para después seguir nuestro camino hacía su lugar de entrenamiento.

─Si no lo hacía ahora, no tendré oportunidad enfrente de tus estudiantes─

Su respuesta tibia su corazón de forma inesperada y única, con él es como si cada una de las emociones que anteriormente tenía se hubieran incrementado a una velocidad increible ahora que le había entregado su cuerpo, sus ojos no podían dejar de verle y sabía que pronto debía cerrarlos.

Estaba por responder cuando sintió el cálido tacto de los labios ajenos sobre los suyos sintiendo un suave cosquilleo rocorrerlos, provocando que le fuera imposible no responder con suavidad y ternura en una delicada caricia pues el contacto fue breve.

Una sonrisa ladeada se plantó en sus labios una vez que se separaron su mirada era brillante y prometía exigir uno mas profundo después.

Se acercón con lentitud a él y le devolvió el ligero roce antes de alejarse con rapidez. -- Tienes razón, delante de ellos no se podrá. -- Aceptó observándole una vez mas antes de cerrar sus ojos.

-- Ya hemos llegado, dame un momento. -- Indicó dejándole espacio a su lado mientras daba indicaciones a sus discipulos.

Le veo moverse con naturalidad entre los estudiantes, y me siento en un montículo de tierra cercano, siento algo de nostalgia ante aquella imagen, hace tiempo también hacia estas cosas pero mis pecados terminaron alejándome de todo esto al ser consumido por la oscuridad

Agradezco que el esté ahora a mi lado para darme el apoyo que necesito, pero no puedo evitar sentir algo fde temor que me sea arrebatado de alguna manera-

Trato de alejar esos pensamientos para regresar mi mirada a Shaka y disfrutar de la manera en que enseña a sus discípulos-

Regreso a su lado con paso sereno, después de haber dado las indicaciones adecuadas he quedado libre para acudir a su lado, una serena sonrisilla baila en mis labios mientras le observo a la distancia sabiendo que momentos como estos son pocos pero que la tranquilidad de su expresión estará mas a menudo en su rostro.

-- Ya podemos comenzar. -- Indico una vez que he llegado a su lado. -- ¿Crees poder mantener la posición de loto, o gustas que comencemos como te sientas cómodo? -- cuestiono tranquilamente tomando asiento a su lado.

Le observo con detenimiento y no puedo evitar levantar una ceja al pensar en la posición en que él acostumbra meditar

─No creo que pueda hacer eso, creo que me quedaré con la opción de intentarlo con las piernas cruzadas, no creo tener tu habilidad y tu elasticidad para poder hacerlo─

No puedo evitar centrarme en su rostro y ela luminosidad que emana cuando está enseñando a los demás