Sonrío dulcemente dejando que mi sangre se continuara regando para que la sangre que había tocado sus manos no le hicieren daño , me reconfortaba mucho ver que este método de disolución de veneno estaba funcionando sin embargo habría reacciones indudablemente un tanto radicales en mi cuerpo pero. ..no me sentía capaz de decirle
Siento como me va atrayendo hacia su cuerpo, mi cuerpo solo deja llevarse ya que mis fuerzas empiezan a flaquear, oculto aquel debilitamiento sonriéndole dejando que mis manos le acaricien levemente sus cabellos azabaches .Su labios vuelven a rozar con los míos capturándolos en un beso, el cual sentí aquella pasión que me había cautivado desde años atrás sin embargo, un flashazo surgió en mis recuerdos y en mi corazón e indudablemente comprendí algo muy doloroso
Nuestros cosmos rompieron esa unión desde ese momento en que mate el espíritu y corazón de Shura…
Perdóname Shura, te amo tanto pero…el estar a mi lado solo te hará un hombre infeliz…
La herida aun continua abierta a pesar de sus cuidados, mis brazos le rodean su espalda y mi cabeza se deja caer en su pecho en breve sin embargo al sentir de nueva cuenta sus labios mis labios tomando las pocas fuerzas que le quedaban le corresponden ansiosos, con un dejo de tristeza profunda. Quiero aguardarme aquel tacto, aquel aroma, aquel saborear exquisito de su boca con la mía…
Sera la última vez, no es porque él me lo dijera…mi corazón y mi alma lo sentían
Repentinamente siento el cosmos de libra ingresar a mi templo, dolido, fúrico y decepcionado sintiendo a flor de piel el amor sincero que el sentía por Shura y hasta cierto punto el odio que me tenia por habrle dañado de manera cruel
No le culpo, ni tampoco hare nada para que él me perdone..solo es a Shura a quien le puedo pedir le perdón..el es a quien debia decirle la verdad, se lo he confesado y es hora de que continue con aquel trazo de su vida y destino, aunque ya no pertenezca yo a el
-Lo siento, gracias por todo, yo....volvere después, lo hablaremos con calma, por favor descansa y cierra bien tu herida, por favor de ser posible no salga de tu templo en este dia, cualquier cosa lo hablaremos después, esta bien?, por otro lado me da gusto lo que vivimos, este acercamiento de ahora fue maravilloso, ambos lo necesitábamos no, ten cuidado y volvere.
Sin colaborar con dicha labor y dejando que mi cuerpo se manipulara como muñeco de trapo deje que Shura me sentara en el sillón sintiendo por ultima vez el rozar de sus labios sobre mi mejilla dejando mi cabeza agachada y que mi vista se perdiera en la inmensidad de aquel liquido que aun brotaba de mi muñeca. Al momento que el abre la puerta de mi habitación mis labios alcanzaron a susurrar débilmente
-Gracias Shura, la felicidad esta ahí…
Me quede en silencio, ausente, con la cabeza agachada y con la mirada perdida en un lugar muy remoto, lejano , un abismo que era el intermedio para pasar al cielo o pasar al inframundo y sufrir más aquel dolor que me consumía.
Repentinamente comencé a reaccionar y sentí como alguien vendaba con delicadeza mi muñeca para después hacer que recostara mi cabeza sobre un cálido regazo. Parpadeo un poco incrédulo sin embargo al momento que mis manos rozan sobre aquellas piernas puedo darme cuenta que, en verdad alguien estaba conmigo y era esa persona que compartía aquellos pesares
--Nunca comprenderán lo que nos paso ¿verdad?— son las palabras que rompen aquel silencio tortuoso y a su vez sedante a lo cual me acomodo para poder mirarle mejor al tiempo que elevo mi brazo vendado y lo miro fijamente
-Sabes ahora solo deseo dormir…me siento tan cansado-miro fijamente las orbes de sus ojos zafiro dejando que una débil sonrisa se escapara de mis labios hablándole con una lastimada dulzura
-Por favor quédate aquí conmigo..-susurre mientras me acomodaba más hacia su regazo dejando que mis párpados se fuesen cerrando pesadamente , sintiendo una gran debilidad en cada rincón de mi cuerpo , a la vez de que , de algún modo u otro sabía que mi cabello comenzaba a perder su color volviéndose blanquecino
Ya comenzaba a surtir efecto aquellos venenos que la misma diosa Afrodita me obsequio una vez que pude escapar de la prisión de Hefestos. Al veneno atácalo con veneno así de simple….