FESTIVAL DE DIONISIO *ROL COMUNAL*

Dionisio sentado en su trono de oro, con un racimo de uvas en su mano derecha y rodeado de sus sirvientes os dá la bienvenida

Su sonrisa divertida y sensual, que confunde a muchos...a veces hombre a veces mujer, totalmente adrógino pero hermoso y perfecto como todos los dioses, recibia a sus invitados con una copa de oro cargada de delicioso y extasiante vino dulce para empezar aquella antigua celebración..

Sus ojos se paseaban por los invitados, mientras que los satiros repartian cántaros cargados del rojizo liquido que mezclado con la miel de los dioses podía hacer delirar de placer a cualquier mortal o inmortal que posara sus labios en aquel vino....las doncellas repartian coronas de laurel y de flores... por topdas las mesas y divines que se habian dispuesto en todo el templo para deleite de los presentes

Los centauros encendian velas aromaticas y aceites en las alturas del templo, que entre los cortinajes de seda respladecían dando un toque de privacidad y sensualidad aun mayor....

-Sean bienvenidos todos, probad de este fruto de la Vid que endulzado con mis artes os hará gozar y disfrutar de los placeres de la vida....

Eso de la puntualidad me abruma, si no fuera asi hubiera llegado mas tarde, sin embargo me abruma el estado en que estoy al sentirme dentro de uno de los templos mas emblematicos que hay, lleno de lujos, oro y exquistitas decoraciones me dirijo al enorme salon que hay.

Llegando a la puerta alguien me ofrece una copa de vino, un vino que solo con percibir su olor me llena de emocion y varias sensaciones, camino cerca al centro del salon observando a la deidad en su trono a lo que solo inclino la cabeza en señal de reverencia, solo espero que mis compañeros dorados y amigos , asi como todos los caballeros, no se demoren, no me agrada mucho pasar el tiempo solo yo aqui.

Solo me limito a degustar del delicioso y embriagante vino, el cual parece sera ilimitado.....

La puntualidad era parte de ella, como muchas cosas que nunca habia querido cambiar, 100 años habian pasado desde el último festival y los recuerdos de aquella orgí le hicieron sonrojarse levemente, porque no podia negar cuanto había disfrutado la última vez....

Como siempre Dionisio hacia gala de todo su encanto disponiendo de su templo con un gusto y una sensualidad exquisitas, el olor de las flores era casi tan embriagante como el del dulce vino que en copa de oro un hermoso fauno acababa de depositar en sus manos....

Fué directo a saludar a su hermano Dionisio, quien no tardo en besar sus labios y colocar sobre su cabello una cascada de hermosas florecillas, para luego guiñarle un ojo y mostrarle la totalidad de aquel salón que poco a poco comenzaba a tener movimiento al ritmo de las cítaras y flautas que con una exótica melodía recibian a todos...

Se regocijo ante aquella visión, un par de jóvenes satiros se acercaron a ambos dioses abrazandoles por las piernas mientras con sus pequeñas manos ofrecian una dulce botella cargada de aceite aromático, Hera le sonrió a su hermano despidiéndose de el momentaneamente mientras iba a tomar lugar en uno de los divanes cercanos, la vista que tendrian los dioses de aquella fiesta era realmente privilegiada...

El satiro que la acompañó se recostó a sus pies dejando al descubierto buena parte de la toga de la diosa, quien juguetona lo dejó hacer, total y aquel era su trabajo....

Observó algo en extremo curioso un caballero dorado y un guerrero de Asgard que habían llegado ya al templo, sonrió para sus adentros al ver tan variado par en un lugar como este...y se dijo..Y pensar que Athena es una diosa virgen...mientras que sus caballeros....Xdddddd les hizo una leve reverencia a ambos levantando su copa a modo de brindis....

Este vino y demas complementos mucho me temia me harian perder la cabeza, pero no importaba de cierta manera deseaba que fuera asi.

Llego una de las deidades que habitaban la tierra, era hermosa pero lamentablemente tenia otros gustos, sin embargo correspondi su reverencia y sonrei, asi como lo mismo al caballero asgardiano que habia llegado.

Segui sentado en una pequeña sala que tenia ahi, era mu comoda, queria ver a mis amigos dorados, estaba entre meditando y disfritando del ambiente que poco a poco comenzaba a crecer.

Aquello no era su costumbre, la invitación lo había tomado por sorpresa, apesar de ser quien era la idea de reunir a diversos caballeros de todo tipo y a los mismos Dioses en un solo lugar le parecia irreal. Con la palma abierta de sus manos sintio el frío metal de su armadura, pensó en asistir con la prenda blanca y suelta con la que solia meditar, pero prefirio el ropaje dorado como si fuese cualquier otro día en el que se encontraba al servicio de Athena.

Así era virgo, con los ojos cerrados, con armadura de oro y largo cabello rubio descendiendo por su espalda, tomo la copa que el satiro le ofrecia y recivió las flores de aquellas doncellas tan bellas como las ninfas, se adentro al maginifico templo del Dios Dionisio encontrandole sumamente entretenido con sus invitados, alerto la presencia de otro caballero de oro y lo que parecia un guerrero asgardiano, pero lo que realmente atrajo su atención fue la presencia de aquella mujer, que en alguna ocasion se encontrara.

-Diosa Hera... no esperaba volver a verla...-Le saludo con cortecia, elevando su copa con la suya, más sin beber de esta.

Cuando le llegó la invitación no supo si encontrarla divertida o peligrosa, de cualquier modo asistiría para no ofender a los dioses y porque seguramente el resto de sus compañeros lo harian tambien.
Pensaba estar unicamente el tiempo que fuera necesario y luego desaparecer como solia hacer en otras celebraciones, ni siquiera se molestó en arreglarse y se puso sus ropas habituales para cuando no estaba en el santuario.
Al llegar, se sintió casi embriagado por la majestuosidad del lugar y su sensualidad. Casi estuvo a punto de rechazar una copa de aromatico vino que le ofreció uno de los satiros mas juguetones, sin embargo terminó aceptandola junto con un arreglo de flores y un aceite de aroma afrodisiaco.
Suspiró y dió un vistazó a lo largo del lugar hasta que encontró a 3 caballeros, 2 dorados y un asgardiano. Por otro lado se fijó que la persona con la cual entablaba conversacion Shaka no era mas ni nada menos que la Diosa Hera, lo cual le pareció de lo más curioso, sin embargo se reservó de saludar hasta que supiera "que terreno estaba pisando" y aguardó en un rincon para ver si alguien notaba su presencia antes que él.

Fue una verdadera sorpresa el recibir una invitacion de este calibre ya que normalmente yo no puedo salir de Asgard para poder evitar el deshielo que anegaria a todo el planeta. No obstante, en esta ocasion, mi senor Odin me dio permiso y de hecho, me pidio que lo tratara como una mision diplomatica de buena voluntad puesto que ya bastantes problemas habiamos tenido anteriormente con los dioses griegos. Aun asi fui advertida que debia estar en guardia.
Antes de partir invoque a la diosa Freya para que algunas de sus valkyrias tomaran mi lugar para el ritual a Odin y con las formalidades ya completadas parti hacia el territorio de Dionisio.

Gracias a la ayuda de Odin y Sleipnir no tarde mucho en llegar a alli y nada mas llegar, uno de los sirvientes de nuestro anfitrion me ofrecio una copa del brebaje por el que su senor es tan famoso. Antes de llevarmelo a los labios note el delicioso aroma que emanaba, ciertamente su calidad debia ser exquisita pero antes de catarlo preferi observar los alrededores y tambien sentia curiosidad por saber quien o quienes mas habian sido invitados a aquella fiesta. Me alegro tambien no haber sido la primera en llegar.
Ciertamente no habian escatimado en la suntuosidad, la cual hacia un fuerte contraste comparada a la austeridad del Palacio de Valhalla y tampoco podia nadie quejarse de la inobrusiva atencion por parte de los servidores del dios del vino. Era esta una de las bacanales por las que era tan famoso?, en ese caso debia tener cuidado con la cantidad de bebida consumida.

Habia visto a algunas personas que ya habian llegado, una mujer de largos cabellos rojos y con lo que sentia que era una cosmoenergia poderosisima, asi que no creia que se tratara de una mortal, tambien varios hombres jovenes entre los que habia un chico de cabellos cortos y oscuros y otro de largos cabellos rubios vestido con una armadura dorada. Seria este uno de los afamados caballeros de oro de Atena?
Otro joven de cabellos largos y lilas estaba algo oculto de las miradas de los demas... pero cuando me lleve la mayor sorpresa de mi vida fue al ver a uno de los hijos de Odin aqui presentes.... MIME...
Por un momento me enfurecio el verlo puesto que tras la ultima escenita que tuvimos en palacio no era para menos. No obstante, recorde que no estaba en casa y aun en una ocasion informal, mi conducta reflejaba la del panteon nordico, por lo tanto, sonrei algo maliciosamente y no me puse a su vista, aun. Quizas se daria cuenta por si mismo de que estaba alli o quizas no... pero por ahora, me divertia observar no solo a el, sino al variopinto grupo que alli se habia formado, ademas, de que estrictamente hablando primero debia ir a saludar a nuestro anfitrion y asi lo hice tras unos momentos.
-Dionisio-sama, en nombre de Odin os agradezco enormente vuestra invitacion- tras una breve reverencia me aparte de el, algo indecisa sobre a quien mas dirigirme.

Bajo suavemente la copa, manteniendola al nivel de su pecho, su cabeza giro levemente al reconocer otro cosmos que entraba de manera sutil y se mantenía a distancia del resto, aquella energía era conocida, mucho, sin temor a equivocarse giro un poco su cuerpo en dirección al ariano quien se había resagado un poco entre la multitud, alzo su copa en brindis y le invito con un leve gesto de su mano que se acercara si lo deseaba.

-Me da gusto verte Mu...-Fueron sus únicas palabras, poco antes de devolver la atención a la Diosa que aun tenia frente a él y con quien consideraba seria una descortecia ignorarla.

La voz de otra mujer lo alerto en seguida, siguiendo el sonido de sus palabras se encontró con la leve energía fría pero a la vez calida, ella debia ser Hilda de Polaris, de Asgard... No había tenido oportunidad de conocerla antes, pero al escucharle tan cerca decidio saludarla.

-Es un gusto conocerla, señorita Hilda de Polaris...-Sin darse cuenta se hallo en medio de ambas mujeres, esperando la respuesta de ambas y la de aries.

Tras el protocolario saludo a nuestro anfitrion, alguien se me acerco y me dirigio unas palabras de saludo. Me volvi para ver de quien se trataba pues su voz me era desconocida y cuando lo tuve de frente, mi primera impresion fue una muy favorable pues este caballero evidentemente no descuidaba sus deberes hacia la deidad que servia.
Nunca lo habia visto antes, pero las trazas de cosmoenergia tenian algo familiar, al igual que el diseno de la armadura, la cual es completamente dorada y posee una hermosa piedra de color rojo. Es muy diferente en diseno a la de los guerreros divinos pero igualmente llamativa. A menos que estuviera equivocada este joven debia ser uno de los doce guardianes del Santuario pues recuerdo que hace ya algun tiempo Syd me comento cuando estuvo alli, que el hombreton al que ataco tambien vestia una armadura completamente dorada. La que me describio tenia una forma completamente diferente pues el hombre era mucho mas fornido, mas alto y su casco tenia un cuerno a un lado.

El muchacho tenia una copa de vino en la mano y sus ojos estaban cerrados. Aquello me resulto un tanto peculiar pues tal vez el muchacho era ciego o al menos eso aparentaba. Aunque en si, eso no le debia resultar un terrible impedimento y si a eso vamos, llos dioses nordicos tambien tienen heridas, cicatrices y algunos estan lisiados permanentemente. Odin es tuerto pues segun una de nuestras leyendas tuvo que dar un ojo a cambio de poseer el don de la profecia y Thyr, el dios de la guerra, es manco debido a que fue el quien para poder controlar al lobo Fenris tuvo que poner la mano en su boca y el animal, hijo de Loki, se la mordio, arrancandosela de cuajo. Holmdur, el hermano gemelo de Baldur, es ciego.

-El placer es mio, caballero -sonrei al oir su cortes saludo y observar mas de cerca sus bellas facciones- aunque yo estoy en desventaja, puesto que no conozco su nombre. Estoy acaso en presencia de uno de los caballeros atenienses?

Le observo atentamente mientras aquella mujer le miraba con cierto interes, como queriendo reconocer en sus vestiduras y sus facciones su procedencia, por unos instantes al indu le pareció que su mirar reposaba en su rostro, particularmente en sus ojos, intuia por pasadas experiencias el motivo, a excepcion de sus compañeros el resto de las personas tendia a pensar que él era ciego por llevar siempre los ojos cerrados, por segundo creyo ser un tanto grosero al presentarse en aquella fiesta sin tener abiertas sus orbes.

-Disculpeme...-Descrubrió sus pupilas y pudo mirar la tonalidad clara de los ojos de su acompañante. -Así es... soy un caballero de Athena, permitame presentarme, mi nombre es Shaka soy guardian de la sexta casa, virgo...-a Juzgar por el hecho de que había llegado sola, eso le hacia pensar que aquel asgardiano que rondaba también dentro de aquel templo había venido totalmente por su cuenta y que posiblemente desconocia el hecho de que ella se encontrase en aquel lugar.

Comenzaba a impacientarme, por lo que mejor me levante de mi asiento, por lo que vi me percate que ya tenia varios colegas dorados como Shaka y Mu, el cual parecia alejado, no le di importancia y comenze a acercarme al grupo, si bien no era mi estilo pero ante una invitacion como la que recibi debia ser cortes y amigable con los otros caballeros.

Habia otra chica, pude darme cuenta que era la regente de Asgard en la tierra , por lo que llegue junto al pequeño grupo, con una amplia sonrisa.

-Que tal caballeros me da mucho gusto verlos, señoritas un gusto tambien tenerlas aqui.

Dije en un gesto amable y cortes.

El joven caballero parecio adivinar mis pensamientos y me lleve la mayor sorpresa de mi vida cuando abrio sus parpados y dejo al descubierto los mas bellos irises azules que jamas habia visto. Me senti algo avergonzada, no por pensar que el chico fuera ciego sino mas bien porque quizas lo habia estado observando demasiado fijamente.
-No tiene porque disculparse, Shaka -le dije en tono pausado- de hecho, quien deberia disculparse soy yo por haber hecho una suposicion incorrecta.

No le pregunte porque los habia mantenido cerrados, debia ser costumbre suya y/o quizas una de sus tecnicas, a fin de cuentas, el muchacho venia vestido con su manto dorado asi que no debia estar fuera de lugar lo que pensaba y aunque tan solo fue por un instante muy efimero me parecio notar una pequena traza de su verdadera cosmoenergia, la cual parecia ser poderosisima. Maldije internamente mi ignorancia con respecto a los caballeros de mayor elite de Atena pues a los unicos que hasta hoy habia visto en persona eran los cinco de bronce que lucharon y derrotaron a los guerreros divinos y segun me informaron tambien habia dos jovenes guerreras con ellos, cuyos rostros permanecian ocultos en todo momento.
Eso si, no pude evitar momentaneamente y esperaba que el no lo notara o si lo hacia no pensara que soy una maldita descarada, al pensar que era una verdadera lastima que los tuviera cerrados pues el chico, para que negarlo?, es guapisimo. Este joven habia despertado mi interes pues me intrigaba como un muchacho de aspecto europeo, que francamente no se hubiera visto fuera de lugar entre los guerreros vikingos, tuviera un nombre oriental.
Claro que en un lugar donde la mayoria de invitados no se conocian entre ellos ese tipo de cuestiones seria algo normal y tambien me intrigaban el aspecto del joven de cabellos lilas, quien aunque algo apartado no estaba completamente oculto y saber quien era aquella bellisima dama de cabellos rojos. Y por ultimo, !no me habia olvidado del guerrero del arpa!.

Todas estas conjeturas se vieron interrumpidas momentaneamente cuando otra persona se nos acerco, se trataba del joven de cabellos oscuros que habia visto antes, el cual debia conocer a Shaka y al joven semi-oculto por la manera tan familiar en la que los saludo. Su aspecto era muy diferente al del caballero con quien habia estado hablando pero tambien sumamente atractivo.
-Para mi tambien es un placer conocerlo. Mi nombre es Hilda y me imagino que usted es otro de los guardianes de Atena, no es cierto? (los mire a ambos) ruego que disculpen mi ignorancia pero raramente tengo la oportunidad de salir de Asgard.

!Y hablando de Asgard!, la ovejita descarriada* se nos acerco y me miro con cara de disgusto. Seguro que le resultaba una enorme sorpresa el verme aqui pues normalmente no dejo mi puesto, no obstante, su expresion cambio casi de inmediato y por lo menos me ofrecio un saludo minimamente protocolario pero tan solo lo suficiente como para guardar las apariencias ante los demas.
-Mime, espero que estes disfrutando de la fiesta. La musica es excelente.
Era una lastima que en realidad sintiera tanto desprecio por mi, pero como ya le dije, mientras que no me montara una mala escenita en publico, no me preocupaba demasiado lo que hiciera o dijera. Tambien era ironico que en este lugar fueran los caballeros extranjeros los que me mostraran mayor cortesia que uno de los siete jarls de Asgard.
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*No se preocupe nadie por la hostilidad entre Mime y Hilda, que esta concertada entre Alannis y yo.

Llegue por fin al lugar, a ese divimo lugar del rey mas fiestero de todos, donde ninguna regla se aplicaba solo el gozar, el tomar y por que no decirlo el sexo maravilloso elixir de placer.

Le presente mis respetos al dueño de casa desde lejos y vi cuantos de los caballeros ya se encontraban aqui era un lugar maravilloso, tanta juventud, salude a todos los presentes y me fui adentrando en esta lujuria haber si conseguia que alguien quisiera algo conmigo

Esto se estaba llenado de deidades, solo atino a sonreir y despues de recibir saludos de algunos de los asistentes, me dirijo de nuevo a la sala donde estaba sentado, no sin antes invitar a aquellos caballeros que estaban ahi, como mi amigo Mu y uno que otro caballero asgardiano, de bronce incluso hasta plateados.

-Parece que Mime tiene uno que otro problema con la señorita Hilda, seria mejor no entrometerme, pero por que no tomas tu copa Unicornio y te sientas comodamente, lo mismo tu amigo Mu, no creo que se vea bien el que estes ahi escondido. Debemos tomar asiento y relajarnos, creo primero se llenara de dioses, los caballeros no son muy amigos de la puntualidad.

Tomo camino a la sala, con miles de pensamientos perversos en mi cabeza.

-Caramba si sigo pensando asi, no se como temrmine todo esto, pero prometo que hare lo mejor para estar muy bien....acompañado...y bueno tal vez no solo con uno si no hasta con dos......

Rio discretamente, esas ideas me exaltaban demasiado y a su vez eran demasiado emocionantes, queria embriagarme, queria gozar...queria disfrutar aunque eso tal vez sea hasta muy avanzada la noche.

Observe como llego el dios del inframundo y de mis vacilaciones me saco la vos de un caballero dorado, me di vuelta y salude al caballero de capricornio

pero por que no tomas tu copa Unicornio y te sientas comodamente, lo mismo tu amigo Mu, no creo que se vea bien el que estes ahi escondido. Debemos tomar asiento y relajarnos, creo primero se llenara de dioses, los caballeros no son muy amigos de la puntualidad.

Muchas gracias seguire tu consejo- , dije tomando mi copa y sin dejar de mirara a ese maravilloso caballero lo vi seguir a la sala y lo acompañe hasta que lo alcance

-perdona Shura te molesta que te acompañe- dije coquetamente

-Diosa Hera... no esperaba volver a verla...-

-Ni yo esperaba volver a ver al caballero de Virgo tan pronto y mucho menos en este lugar...
Supongo que has recibido la invitación de mi hermano, bien será una dura prueba para ti,
y ya veremos si eres bien llamado o no....el mas cercano a Dios....
Veo que tus compañeros han comenzado a llegar, asi que no te retengo mas...

Le sonrio con cortesia, al tiempo que varias personas más se acercaban a el a saludarle y hablarle,
por lo que luego de hacer un ademán gentil con su copa regresó a su diván, no prestando mucha atención a los recién llegados... quienes a sus ojos, no dejaban de ser hermoso mortales...

Miraba desde allí, a los presentes, el aspecto de la joven Valkirya llamó su atención, y pensar que fue ella quien por poco y tuvo el poder del nibelungo....suspiro profundamente y casi con alivio de aque aquel capitulo en la vida de su hermano el dios de los mares, ubiese terminando, que cosa tan penosa...
el otro un joven de cabellos bnaranjas se paseba entre la gente...como un gato buscando su refugio....bien ya veremos cuanto le dura...

Acarició con cuidados los rizos castaños del fauno que estaba junto a ella...y continuó disfrutando de la música, alejada un poco de los mortales, lo suficiente tal y como habia hecho su hermano Dionisio, dandose su lugar como divinidad...

algo tarde pero acabo de llegar alguar donde se esta llevando acabo la fiesta vi a varios caballeros de athena en el lugar a varios dioses incluidos al mio y decidi estar por mi lado por esta ocacion no llevaba mi armadura aunque claro o se si sea correcto

me acerco a una mesa y agarro una copa que tenia vino y la pruebo

no me gusta socializar mucho que digamos....

En cierto modo me divertia el que Mime tuviera que morderse la lengua en publico pues aunque no lo ponia facil para dejar escapar signos visibles de que estaba molesto, los sutiles cambios en la entonacion de su voz y el reflejo de sus ojos me parecian un libro abierto y seguro que estaria rabiando por cubrirme de insultos, molerme a golpes o alguna otra barbaridad. No obstante, se comporto como un perfecto caballero e incluso me respondio al comentario que le hice, aunque claro sus palabras me sonaban tan falsas como un duro de cuatro pesetas.

El caballero de cabellos negros nos invito a seguirle en cuanto se presento otro bastante mas joven que el y por fin capte el nombre del dorado: Shura y el del chico semi-oculto pues le oi llamarlo Mu.
El simpatico jovencito tambien debia ser otro ateniense, solo que este debia ser uno de los de menor rango, tambien nos saludo. Tras devolverle el saludo, aparte algunos de los petalos de flor que habian caido sobre mis cabellos. Mientras seguia conversando con los demas caballeros no escapo a mi atencion (y supongo que a ninguno de los otros presentes) el que llegara un hombre de cabellos negros con aspecto severo y mas bien lugubre. Otro de los dioses.
Con este no hacia falta ser un super-genio para saber de quien se trataba aunque nunca antes lo hubiera visto, el aura que le rodeaba hablaba a gritos (metaforicamente, claro esta). Este era el senor del Inframundo: Hades, otro de los viejos enemigos de Atena. Eso si, comparado con la diosa Hel, la reina del Nilfheim, el dios griego equivalente era de lo mas alegre.

!Y hablando de diosas!, aun me intrigaba saber cual de ellas era la bella pelirroja que ahora se habia acomodado algo apartada de los demas. El que era de alta alcurnia era mas que obvio, evidentemente una de los doce olimpicos. Hestia estaba descartada pues segun lo que se acerca de los dioses griegos, es una diosa muy modesta y segun la tradicion, nunca deja que ningun mortal vea su verdadero rostro y un velo cubre su cabeza. Esta dama llevaba los cabellos sueltos.
Su belleza era equiparable a la de la diosa Freya y tenia el aspecto de una muchacha de aproximadamente mi edad, asi que habia dos opciones: la diosa Afrodita o la diosa Hera.
Me preguntaba si alguno de los caballeros conoceria su identidad.

Eso si, aun no habia perdido de vista al grupito de caballeros que estaba alrededor mio, a fin de cuentas, estaba acostumbrada a estar rodeada de varios guerreros y todos guapisimos. !Uf!, eso que aun no he probado gota alguna pero creo que la atmosfera de este lugar me esta empezando a causar efecto... pues me resulta muy dificil apartar la vista de uno de ellos en particular.

En tan solo un instante se habían congregado a su al rededor bastantes personas, sonrio cortesmente a la Diosa Hera, quien habiendolo saludado, le cedió espacio para saludar a los otros caballeros mientras ella acariciaba al satiro que entonaba su musica junto a ella. Para al santo de oro no paso desapercibido el intento de Mime de Asgard por no insultar a aquella a quien le debia su servicio, sin tener que prestar demasiada atencion podia notarse la tension entre ambos.

-Hola Shura, tanto tiempo sin verte...-Saludo al santo de oro percatandose de otro invitado más. -Jabu, no esperaba verte por aquí, eres el primer caballero de bronce que veo en mucho tiempo...-Continuo saludando a todos los presentes, hasta que siguó con su mirada la de la señorita asgardiana a quien al parecer le intrigaba la bella Diosa de ojos verdes y cabello rojo.

-Ella es la Diosa Hera...-Respondía a su pregunta no hecha, sonriendo con mediana calidez. -Hades....-Se mordió el labio, de todos los dioses al que menos queria ver aquel día era al Dios del inframundo, que los caballeros atenienses estuviesen tan cerca del Dios sería todo un reto, en especial después de lo acontecido antes.

-Supongo que almenos por hoy, todos podríamos limar asperezas, no le parece señorita Hilda?-Se referia por supuesto a él y al Dios, pero también a la decidida tension en asgard.