Habitación Real ::Rey Camus Wyvern I:::

Entro a mi habitación y con un poco de dificultad y dolor muevo mi cama para poder sacar el cofre de aquel escondite. Para mi alivio y fortuna ahí se encontraba. Voy sacándolo y una vez fuera veo la cerradura de doble llave, recordando que Saga tiene la otra-No hay tiempo maldita sea…-mascullo malhumorado sin embargo en la tapa del cofre alcanzo a visualizar una leve y casi invisible piedra. Aproximo mi rostro y veo que hay más de estas dispersa en la tapa y de manera inmediata recordé un juego que mi madre me realizaba. Consistía en hacer uniones de varios puntos para formar una figura. Siguiendo las enseñanzas de nuestra madre un cierto instinto comienzo a trazar con las yemas de mis dedos varias figuras de rosas custodiadas por un dragón. Mi felicidad fue máxima cuando la cerradura se abrió- gracias madre…- de manera inmediata saco aquel estuche que contenía los frascos así como los libros y algunos pergaminos que ayudarían a mi propósito. Cierro el cofre y colocando las cosas en la cama escribo rápidamente escribo un mensaje a uno de los hombres que me apoyaron ante la defensa de G´Kar dándoles indicaciones y dibujándoles un mapa para que trasladaran a la población resguardada en los pasajes subterráneos hacia el refugio de Wyvern. Salgo a mi balcón y llamando a Norbet , mi águila imperial le amarro el comunicado en su pata para que se lo lleve aquellos hombres- se que lo habrías querido así madre…perdóname hermano por esta decisión sin tu consulta-susurro al descuido para así volver a tomar las cosas sacadas del cofre y regresar hacia los calabozos. Una fuerte corazonada me decía que en esos libros y en esos frascos se hallaba la cura definitiva hacia el mal que Tong Hu estaba viviendo

Una vez que se retiran beso con dulzura la frente de Tong Hu , alejándome un poco de él para aguardar los objetos que llevaba conmigo en el baúl. Pronto regreso hacia su persona sentándome en el borde de la cama mientras le arropaba mas con las cobijas -Esto me recuerda aquella vez que me escabullí a cuidarte cuando enfermaste de gripe en aquel duro invierno-sonrío divertido- a mis diez años aun me quedaba grande la ropa del sirviente-suspiro profundamente- y aun estando enfermo querías estar al pendiente de mi y te negabas a reposar...-le miro fijamente por unos breves momentos y al escuhar que abren la puerta me alejo un poco de él para que aproximen las charolas de comida y aquel enorme jarrón de agua. Les indico que yo me haré cargo de alimentar a mi general, a lo cual mis sirvientes se retiran con una leve extrañeza por mi acto. Rapidamente acomodo un poco el cuerpo de Tong Hu sentandolo sobre la cama para después servir un vaso de agua y dárselo a beber-Ahorita debes tomar muchos líquidos para que hidrates tu cuerpo, la solución que te di y mas tu esfuerzo físico que has hecho últimamente te han hecho deshidratarte demasiado-al terminar le sirvo mas agua para que beba otro vaso- después de que termines de comer tendrás que dormir mucho -le acaricio el contorno de sus ojos con suavidad- traes unas tremendas y pronunciadas ojeras aunque-sonrío amorosamente-eso no signifique que te roben atractivo- interrumpo su beber para darle un suave beso- bien que te gustaria comer primero-le muestro la charola- quieres que te la sopa o pasamos de una vez por el gusado

Cierro mi ojo dibujando una sonrisa al escuchar sus palabras pausadas para después entregarme aquel beso que me entregaba. Mis manos se cuelan por su espalda acariciándole con suavidad, intensificando a cada segundo ese beso que había añorado y necesitado por mucho tiempo. Me separo brevemente de él a falta de aire resbalando mi labio inferior sobre su barbilla-me puedes comer todas las veces que quieras…incluso ahora- susurro con cierta entonación sensual besándole la comisura de sus labios para después pasar a su oído y susurrarle-ansío tanto volver a sentirte pero...- beso su cuello –no quiero que te lastimes más-volteo a verle fijamente separándome un poco de él-además si debes comer algo aunque no quieras –sonrío con cierta advertencia dejando que mi mano tome un trozo de jitomate acercándoselo a sus labios- se un buen general y tu rey –susurro a su oído de manera insinuante y sensual- hara todo lo que le pidas para complacerte..

Suspiro profundamente fijando mi vista a sus orbes esmeralda, dándole un trozo de carne a sus labios-eso es algo que tenemos que platicar una vez que estes bien-le vio un poco serio pero a la vez sereno , mientras tomo unos cuantos jitomates , dándoselos a comer- además de que debes explicarme que relación había entre ustedes y Heila...mujer que al parecer-aguardo una pausa liberando un profundo suspiro- fue la madre del verdugo- tomo un trozo de lechuga con carne y se la doy a comer para después pasarle un vaso con agua para que pudiera facilitar el deglutar del bocado- pero primero debes comer y descansar... ya habrá tiempo para resolver todo esto-sonrío brevemente dándole un beso a su mejilla- y sin importar lo que ocurra estaré siempre a ti lado Tong Hu

Tomo con suavidad su mano mirándole fijamente, escuchando con atención su explicación. De vez en cuando expresaba un gesto de sorpresa y en otras me alejaba un poco para darle agua y refrescar su garganta. Cuando hace mención de la muerte de Heila y las causas por las que ocurrieron mi cuerpo se tensa un poco ya que esto revelaba que sin querer Dohko hizo que arrebataran la familia del verdugo. Me hizo sentir preocupación por ambos, mas por Dohko ya que si Frod se enteraba…no descansaría hasta darles muerte

Suspiro profundamente al escuchar lo último al tiempo que siento la temperatura de su cuerpo elevarse. De manera inmediata llamo a los sirvientes que traigan una bandeja de agua y una toalla, así como medicinas para disminuir la fiebre. De manera inmediata cumplen mis peticiones y sin perder tiempo le doy a beber un tónico para la fiebre para después colocar compresas de agua fría en su frente –Debes descansar y no hacer tanto esfuerzo, estas débil aun-sonrío brevemente besando sus labios-te agradezco mucho que me hayas contado todo esto, sé que es difícil y esto ayudara a deshacer muchos enredos – acaricio sus cabellos acomodándome en la cama, sentándome en esta para quedar a su lado- mataron a Heila porque se casó con alguien de la rosa...-susurro bajito mis cavilaciones y sospechas perdiendo mi vista en la ventana

-Te amo Tong Hu a pesar de todo-susurro en sus labios para después besarle con dulzura y acariciar su cabello con suavidad. Acomodo un poco las cobijas para cubrirle más su cuerpo para después retirar la toalla de su frente para humedecerla de nuevo y colocársela de nuevo. Libero un profundo suspiro, meditando todo lo que me había revelado, así como las consecuencias que conllevaría si sale a la luz muchas de estas revelaciones. Me levanto de la cama para así encaminarme hacia donde había dejado el cofre para tomar los libros y pergaminos y así conocer más acerca del pasado de mi madre, la relación con Heila y sobre todo, saber que nos depara con este poderoso enemigo.

Mi labor es interrumpida cuando unos guardias ingresan a la habitación informándome que los aldeanos refugiados deseaban ver a Degel y agradecerle su hospitalidad , a su vez que me informaban que uno de ellos estaba enfermo. Ordeno que un médico venga a cuidar de Tong Hu en mi breve ausencia al tiempo que me aproximo a su reposado cuerpo besándole su mejilla- Volveré en un momento-sonrío con dulzura para así salir de mi habitación y dirigirme al refugio de mi madre